El delantero serbio anotó el gol de la victoria en las postrimerías del partido. Los rojiblancos fueron superiores a su rival, no sufrieron en defensa y solo los problemas en ataque impidieron un triunfo más cómodo.

Debut triunfal de David Gallego y sus futbolistas. Tres puntos para iniciar una andadura en la siempre difícil Segunda División. Fue mejor el Sporting y se vieron pinceladas de lo que busca el técnico catalán. Los problemas, ya manifestados, en ataque casi le cuestan iniciar el curso con victoria.

El técnico apostó por un 4-2-3-1 con la gran novedad de Javi Fuego en la sala de máquinas junto a Pedro Díaz. En el debut en la categoría, Sergio Rodríguez apostó por un 4-1-4-1.

Superados los minutos de tanteo, el Sporting se hizo dueño del partido, dejándose ver un estilo más vertical y una presión alta que ahogaba al rival. Le faltó más regularidad a la hora de circular el balón con el fin de superar las líneas del oponente, pero la carta de presentación no es nada desdeñable. Pedro Díaz avisó con un disparo lejano que se marchó rozando el palo izquierdo de Miño. En esa madera estrelló más tarde Djurdjevic un derechazo a pase de Gaspar, en lo que fue la ocasión más clara en la primera mitad.

El Logroñés no renunciaba a sacar la pelota jugada, a intentar profundizar por los costados, pero fue incapaz de hacer daño a un gran entramado defensivo local. En la segunda mitad todavía le costó más y solamente alguna falta lateral llevó un relativo susto a la portería de Mariño.

Tampoco faltó la polémica en el partido con dos penaltis que pidió el Sporting. El primero por una mano clara de Errasti al tirarse al césped para bloquear un centro desde la izquierda. La duda queda en si el brazo del centrocampista está sobre el verde o no en el momento del impacto. El árbitro y el VAR no lo dudaron y no señalaron la pena máxima. Ya en la reanudación, pidió el mismo castigo Manu García, tras ser atropellado en el área, cuando el control del balón hizo que éste se le fuera lejos de su alcance. Mismo desenlace: sigan, sigan.

Como toda buena película que se preste, lo mejor estaba reservado para el final. Pedro Díaz domesticó un balón con suma elegancia, pasó a Manu García y éste sacó escuadra y cartabón para enviar al espacio, a la carrera de Djurdjevic. El serbio recibió en el área, recortó a Alex Pérez y ejecutó con la derecha para batir a Miño. El gol puso justicia a lo reflejado sobre el verde.

David Gallego, que solo había hecho un cambio con la entrada de Álvaro Vázquez y la permuta al 4-4-2, sacó a Pablo Pérez para dotar de piernas a un equipo que tampoco sufrió en los 4 minutos de descuento. Destacar el buen estado físico de la plantilla, que aguantó muy bien a pesar de ser la jornada 1 y solo realizar, prácticamente, un cambio por los cinco del rival.

El Sporting, a expensas de acudir al mercado de fichajes, se estrena con una victoria que dotará de confianza y moral a un grupo que debe de seguir creciendo. Buscará firmar el mejor arranque desde su regreso a Segunda con un pleno de victorias en las dos primeras fechas en Cartagena. El choque había sido fijado por La Liga para el lunes, algo que la RFEF corrigió vía Comité de Competición y que señaló para el domingo a las 20h. Sin embargo, la película tiene pinta de no haber finalizado aún.