El centrocampista del Sporting se muestra cauto y no se fija la meta de dar el salto definitivamente al primer equipo, aunque reconoce estar preparado y no tener presión.

El Sporting se ejercitó esta mañana en El Molinón, para ejercitarse por penúltima ocasión antes del estreno liguero, fijado para el sábado a las 18:15 horas ante la U.D. Logroñés, en el municipal gijonés.

Los jugadores desayunaron en Mareo y se trasladaron al estadio en sendos autocares, siguiendo los protocolos de LaLiga por el coronavirus. Mañana completarán la última sesión, en las instalaciones de la Escuela de Fútbol de Mareo.

Tras el entrenamiento habló el canterano, Jose Gragera, que respondió a las preguntas de los medios de comunicación.

El gijonés se mostró prudente y prefiere hacerse "expectativas a largo plazo". Ahora quiere "trabajar en el día a día y aportar todo lo que pueda". Sobre el objetivo del equipo tampoco quiere mirar muy lejos, "hay que ir semana a semana y si trabajamos bien conseguiremos algo importante".

Jugó su primera temporada como sénior en el filial, donde fue titular indiscutible para Samuel Baños, y tras hacer la pretemporada con el primer equipo se muestra "preparado para jugar donde se me necesite, me gustaría aportar lo máximo que pueda pero esas decisiones las toma el míster".

David Gallego le pide "que sea el mismo, que tenga paciencia y siga trabajando. Que aportemos energía y fuerza para tirar la puerta abajo". el centrocampista no siente presión alguna, "llevo muchos años entrenando con gente mayor que yo, llevo dos años en dinámica del primer equipo y compartes tanto tiempo con ellos que al final la presión no existe". Comparte con el nuevo cuerpo técnico sus ideas, que "se asemejan bastante a lo que opino yo del fútbol".

La pasada temporada fue convocado tras el parón al aumentar el número de convocados, aunque apenas disfrutó de minutos, "estaba preparado para jugar pero el míster decidió que tenían que jugar otras personas y siempre aprendiendo". Una de las figuras en las que más se fija es Javi Fuego, "trabajar con él es mucho más fácil porque es un profesional como la copa de un pino. Para todos los chavales que venimos de abajo fijarnos en él es parte del entrenamiento".