0.- R. Sporting: Christian Joel (Mariño 80); Guille Rosas, Pelayo Suárez, Zalaya (Borja López 80), David Argüelles; Javi Fuego (Gragera 80), Salvador (Pedro Díaz 80); Cesar García, Pablo Pérez, Pelayo Morilla (Manu García 80); Berto (Álvaro Vázquez 80).

0.- U.D. Logroñes: Miño (Meykher 76); Iago López (Sergio García 46); Alex Pérez (Víctor 76), Bobadilla (Gorka Pérez 37), Iñaki (David Hernández 80); Errasti (Viguera 59), Andy (Vitoria 71); Zelu (Siddiki 46), Petcoff (Adrián Ruiz 80), Rubén Martínez (Martín Lapeña 76); David González (Olaetxea 71).

Árbitro: Fernández Pérez. Asistido en las bandas por Villabeirán Souto y Romero García. Delegación del Caudal. Amonestó por los locales a Cristian Salvador

Goles:

Incidencias: Mareo. Campo nº 1. Terreno de juego en perfecto estado. Tarde soleada. Encuentro disputado a puerta cerrada por la crisis sanitaria de la Covid-19.
 

Simulacro de fogueo de lo que se verá en 9 días en El Molinón con el estreno liguero de ambos conjuntos. David Gallego guardó las cartas y apostó por un once con claro aroma canterano. Entre los elegidos solamente Javi Fuego, Salvador y Pablo Pérez tuvieron dorsal del primer equipo el curso pasado.

El técnico sportinguista volvió a situar a sus hombres bajo un 4-2-3-1 y la primera parte fue continuista. Continuista del conjunto gijonés dirigido por Djukic. Muy solvente sin balón, pero con claros problemas con él. De hecho la manija de estos primeros 45 minutos recayó en el Logroñés, con un Sporting replegado y sin conceder ocasiones. De hecho el único peligro llegó por parte del conjunto local, en un centro de Guille Rosas desde la derecha que Berto remató desviado.

En la segunda, con el paso de los minutos y el aumento de la fatiga, posibilitaron que el choque se abriera más y se pudiesen ver más ocasiones. Los cambios fueron una constante, especialmente en el bando visitante que llegó a suplir a todo el equipo. Diferente fue el planteamiento de David Gallego, que solo hizo seis permutas, todas ellas realizadas en el tramo final.

El Sporting encontró el camino por banda izquierda, con un buen entendimiento entre David Argüelles y Pelayo Morilla. Sin embargo sus centros no llevaron peligro, a excepción de un disparo de Berto bloqueado por Gorka Pérez.

Lo más peligroso de los visitantes llegó a través del balón parado. Falta que colgó al área Petcoff y que cabeceó, en el segundo palo, libre de marca Alex Pérez, interviniendo seguro Christian Joel. Ya con los cambios sobre el terreno de juego, se notó la calidad de Manu García. El ovetense realizó una gran acción individual, marchándose de sus marcadores para acabar disparando por encima del larguero.

Nueva prueba en esta pretemporada atípica, que concluirá para los sportinguistas el sábado en Vigo. Poco se parecerá lo que se vio hoy con lo que acontezca en 9 días, cuando ambos diriman la primera batalla por los 3 puntos. Lo que sí se puede extraer hasta el momento, con todos los matices propios de este periodo estival, es que este Sporting se parece al anterior: gran trabajo defensivo con 2 goles encajados en 3 partidos, uno de penalti, y con problemas en ataque, con 2 tantos logrados en 3 choques, uno también desde los 11 metros.

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