El cancerbero de
Arriondas, de 38 años, vuelve a Asturias tras algo más de una década por la isla
de Ibiza, con la idea de retirarse en el Cánicas.
Carlos Moro Peruyero
regresa a Asturias, tras
algo más de una década
en tierras ibicencas. El
meta natural de
Arriondas y con 38 años
recién cumplidos, jugará
la próxima campaña en el
Cánicas, donde espera
colgar los guantes.
Moro
empezó a jugar al fútbol
sala en Arenas de
Cabrales, con Pichi como
entrenador. Tras
finalizar su etapa
alevín recaló en el
Cánicas Infantil, con el
que jugó hasta llegar a
Regionales.
Posteriormente fichó por
el Ribadesella, donde
estuvo hasta
que firmó por la Peña
Deportiva Santa Eulalia,
con quien ascendió y
jugó una temporada en la
categoría de bronce.
Tras cinco años en la
Peña, jugó un año y
medio en el San Rafael,
tras el que regresó al
conjunto de Santa
Eulalia.
La
temporada 2016/17 fichó
por la U.D. Ibiza, que
ahora está en Segunda B,
con el que ascendió de
Preferente a Tercera
como primer clasificado.
Ese verano colgó los
guantes y decidió
volver, tras un año en
blanco, para jugar en el
Santa Gertrudis, "por
placer".
Ahora
vuelve a Asturias para
retirarse en el equipo
donde creció como
portero, en el regreso
del Cánicas a la Primera
Regional.
Once del Ribadesella en
la Fase de Ascenso a
Segunda B - Temporada
2005/06
De pie: Hugo Pérez, Nel,
Leídas, Santos, Javi y
Moro.
Agachados: Pablo Suárez,
José Luis, Jorge
Mayordomo, Jorge del
Rosal y José Carlos.
Carlos Moro, a la
izquierda, con el
Ribadesella, y a la
derecha con el Santa
Gertrudis.