El
ovetense, Diego Valdés Díaz, asciende a la categoría de bronce. Eduardo
Rodríguez García, tiene muchas opciones de ascender.

Valdés Díaz, en el Caudal - Colunga, esta temporada.
Ya se conoce la
clasificación del
Programa de Talentos y
Mentores, en el que
participan los árbitros
de Tercera División para
ascender a Segunda
División B. Cada
temporada ascienden los
veinte mejores, después
de superar cuatro fases
en las que van
acumulando puntos.
Diego Valdés Díaz
finalizó en la
decimonovena posición,
con 214 puntos, casi
quince menos que el
primer clasificado, que
fue el madrileño
Rodríguez Recio. El
colegiado ovetense
volverá a dirigir
partidos en la categoría
de bronce, donde ya
estuvo dos temporadas,
de 2017 a 2019.

Con el balón, Eduardo
Rodríguez García, en El
Sotón.
El colegiado de la
delegación de Nalón,
Eduardo Rodríguez García,
finalizó en la posición
veintiuno, pero, a falta
de confirmación oficial,
también arbitrará la
próxima temporada en
Segunda B. El incremento
de veintidós equipos en
la categoría y la baja
de cinco árbitros de la
pasada temporada, a
pesar de que no hubo
descensos, propiciará
que haya más ascensos.
El langreano ya estuvo
dos temporadas en la
categoría de bronce,
desde 2015 hasta 2017.
Informadores gallegos
fueron los encargados de
valorar a los árbitros
asturianos en la fase de
ascenso celebrada en el
Román Suárez Puerta.
Diego Valdés Díaz
recibió 25 puntos (Sobre
50) en el Lealtad-Caudal
y
Rodríguez García un
35/50 en el
Covadonga-Llanera.
El que se quedó a las
puertas del ascenso fue
el avilesino Juan
González Suárez, que
se quedó a las puertas
de superar la Fase III,
en la que era necesario
lograr un 80% de los
puntos y consiguió
74,75%. Esa tercera fase
incluía pruebas sobre
reglas de juego, vídeo
test, reglamento
federativo, inglés,
elaboración de actas,
psicotécnicos y pruebas
físicas.

En el centro de la
imagen, González Suárez,
en la previa de la final
por el ascenso a Segunda
B disputada en el Suárez
Puerta.