Hace pocos días parecía que el
Real Oviedo se hundía cada vez más y hacía lo imposible por sobrevivir en la
segunda división. Hoy todo parece haber cambiado para el equipo asturiano que
ahora muestra una cara llena de esperanza.
Las últimas fechas para
la conclusión de la
temporada parecen
indicar para el Oviedo
que estará más cómodo y
ofrecerá más
satisfacciones a sus
seguidores. Su destino
depende de sí mismo y
eso parece que lo harán
de la mejor manera.
Salvándose ante el
Zaragoza
Golear al Real Zaragoza
y en su propia casa ha
significado una
salvación esperada, a
pesar del temido
descenso. Allí en La
Romareda el 2 a 4 fue
más que un merecido
triunfo, fue la
palpable posibilidad de
alejarse de una caída
que parecía predecible.
No hay duda de que el
Real Zaragoza gozaba del
favoritismo de los
apostantes para el
máximo provecho del codere
promoción, a
favor del equipo que
desde su 4º puesto en la
clasificación aspiraba a
una posición más alta.
Pero los asturianos
supieron aprovechar las
debilidades de un
equipo que se ha
desinflado al final de
la temporada. La defensa
de los aragoneses no
dejaba de naufragar en
un mar de errores y
desajustes en sus
líneas.
Fue más grave aún para
el Real Zaragoza cuando en
los primeros minutos de
la segunda parte
Clemente cometió una
clarísima falta a Tejera
para que se cobrase
un penalti que fue
desperdiciado por Rodri.
El partido no fue de lo
mejor que
pueda verse pero los
asturianos supieron
sacar la mejor parte.
Solo fue en el tiempo
adicional que el
Zaragoza pudo marcar sus
dos goles, pero ya la
victoria del Oviedo
estaba sentenciada y sin
discusión alguna.
No fue su mejor fútbol
lo que desplegaron ambos
equipos, pero al
menos hubo uno que supo
capitalizar mejor los
fallos del contrario y
ese fue el Real Oviedo.
Un
triunfo con nombre
centroamericano
Con ese respiro tan
importante para
aventajarse del puesto
del descenso del cual ha
tratado de salir el Lugo
y ampliar la
diferencia, el Real
Oviedo puede jugar un
poco más cómodo en las
fechas restantes.
Y ese triunfo tan
significativo y
necesario tiene un
nombre como el mejor
jugador de esa jornada:
el panameño Yoel
Bárcenas,
con todo el mérito que
implica ese
reconocimiento
colectivo.
No solo fue el autor
de uno de los goles,
sino que durante el
partido fue vital
para que el Oviedo
amenazara con constancia
y determinación la
portería del Zaragoza.
Su actuación firme y
decidida en el terreno
de juego marcó una
diferencia importante a
favor de su equipo.
El gol que anotó con
majestuosidad y
precisión y una muy
buena asistencia fue
una de las claves que
mantiene hoy al Oviedo
su permanencia en la
segunda división y
con el suficiente ánimo
para no desfallecer en
las jornadas restantes y
justificar su oportuna
contratación por el
equipo asturiano.
Hasta ahora Bárcenas ha
alcanzado 8 goles y cada
uno de ellos ha sido muy
oportuno para la
causa de su equipo, lo
que lo ratifica como uno
de los mejores y más
incisivos volantes en la
segunda división de la
Liga española.
Con
tranquilidad, pero sin
confiarse
Con esos vitales 3
puntos ganados
en La Romareda, el
camino ya no parece tan
difícil para el Real
Oviedo si se
tiene en cuenta que sus
dos últimos rivales,
Elche y el Racing, no
son superiores al
Zaragoza.
De mantenerse esa
actitud y ese despliegue
en el terreno como lo
hizo ante los
aragoneses, es mucho
lo que puede conseguir
el equipo de Cuco
Ziganda. Con los 50
puntos alcanzados, no
pareciese que el Elche,
con sus 58 puntos y su
sexta posición en la
tabla, pueda hacerle
caer al Oviedo, que luce
inspirado después de esa
contundente victoria en
la jornada 40.
Y como le toca cerrar
con el Racing,
parece que aun el camino
se hace más fácil y con
oportunidades claras.
Si hasta hace poco
parecía difícil, el
Oviedo ha hecho lo
indispensable para la
permanencia, y aunque es
mucho lo que debe
corregir para alcanzar
mejores posiciones, al
menos ha superado una
temporada de muchas
dificultades.
De mantenerse el
mortífero ataque de
Bárcenas y Borja, sobre
todo en las jugadas de
contragolpe, el Real
Oviedo tiene mucho con
lo cual no defraudar a
sus seguidores y
prometer un próxima
temporada más
fructífera.
El punto está en
mantener la actitud y
cierta estrategia que
mostró ante el Zaragoza,
corregir los fallos
evidentes y hacer los
ajustes que para ello
considere Cuco Ziganda.
En tan solo dos
jornadas, porque ya lo
hizo en una, el Real
Oviedo puede y tiene
con qué demostrar que su
salvación es posible.
Como si se tratase de
una partida de póker,
las cartas están sobre
la mesa y el Oviedo tiene
en sus pies la cercana
posibilidad de demostrar
que puede aspirar a
mejores puestos.