El club maliayo
tendrá una segunda oportunidad para ascender a Segunda B. El aplazamiento del
Portugalete-Sestao podría demorar la celebración de esta segunda fase.
Lance del último partido ante el Caudal
La derrota en semifinales ante el Caudal,
dejó al Lealtad sin su primera bala para regresar a Segunda B. Los maliayos
tendrán una segunda, en la que se repartirán las dos plazas restantes para
completar los veinte ascensos que se producirán esta temporada. En ella
participarán los primeros clasificados que no consiguieron el ascenso en esta
primera fase exprés, y que tendrán así una segunda oportunidad en una nueva
fase, cuyo formato está por decidirse.
Por el momento no han subido tres pesos
pesados como el C.D. Alcoyano, el Linares Deportivo y el C.D. Marino de
Canarias. Estaba previsto que esta próxima semana, al conocerse ya el número de
participantes, se conociese el formato y si se jugaría en una sede única o en un
campo neutral.
El Lealtad continúa ejercitándose con
normalidad, a la espera de conocer más información sobre su próxima cita, a la
par que avanza el período electoral del club, donde por el momento sólo ha
trascendido la candidatura de Fran Cabal, como aspirante a la presidencia del
Lealtad. El viernes 31 de julio se celebrará en Les Caleyes la Asamblea
Extraordinaria donde podría tomar el cargo.
A la espera del Portugalete -
Sestao
En el día de ayer se aplazó el partido
final por el ascenso en el grupo vasco de Tercera División, que enfrentaba al
primero y al segundo clasificado. La RFEF, en común acuerdo con el departamento
de salud vasco, decidió aplazar el encuentro por un positivo en Covid-19
en el entorno próximo de un jugador del Portugalete.
Los jugadores del Portugalete se someterán
a test y controles médicos, y el partido se programará una vez se realicen estas
pruebas médicas, que garanticen la seguridad del encuentro. En caso de no subir,
el Portugalete se uniría a esos cuatro equipos anteriormente citados, para jugar
la repesca por el ascenso a Segunda B.