El joven, de quince años, desapareció en la noche de ayer y esta mañana apareció
su cuerpo en el acantilado de Las Arreas en Luarca.
En la noche de ayer desapareció Iñigo
Saenz, que jugaba de portero en la U.D. Castros Cadete esta temporada. El joven,
de quince años, tuvo su última comunicación a través del móvil, en torno a las
nueve.
Desde entonces se coordinaron las labores
de búsqueda y el cuerpo apareció esta mañana, a primera hora, en el acantilado
de Las Arreas, en Luarca. El cadaver fue trasladado a Oviedo, donde se realizará
la autopsia.
Además de su papel de portero en el
Castros, fue analista -a pesar de su corta edad- en el equipo regional cuando
entrenaba Malles, que lo definió como "un chaval encantador, que siempre tuvo un comportamiento
excelente" y un apasionado del fútbol.
La noticia ha conmocionado a la zona
occidental, ya que aunque residía en Luarca, estaba muy vinculado a Navia y
alrededores, donde su madre ejerce como psicóloga y logopeda. Su padre es
profesor de filosofía en el instituto de Luarca.