Los rojiblancos sentenciaron en la primera mitad, donde fueron muy superiores, y tiraron de oficio en la segunda para certificar matemáticamente la permanencia. El playoff, a 4 puntos, queda a expensas de una carambola. Unai Medina y Álvaro Vázquez marcaron los tantos y Keidi Bare recortó en las postrimerías del choque.

El Sporting zanjó la permanencia por la vía rápida. No quiso especular y pasó por encima del Málaga en la primera mitad. En la segunda tiró de oficio y solo un gol anecdótico al final de los andaluces, hizo que el resultado fuese más ajustado de lo que se vio sobre el verde. Con la salvación matemática, los de Djukic se aferran a las matemáticas y apelan a apurar al máximo sus opciones de playoff. La sexta plaza, que marca el Elche, se aleja a 4 puntos. Si los ilicitanos ganan el jueves en Fuenlabrada o el lunes al Oviedo, se cerrarían todas las opciones. La carambola es de triple tirabuzón. Esa sería la primera condición de las que se tienen que dar para neutralizar además a Fuenlabrada (3 puntos y golaveraje particular perdido), Rayo Vallecano (2 puntos) y Tenerife (1 punto) la distancia perdida.

Arrancó muy fuerte el Sporting, que se adelantó nada más comenzar el choque. Un balón extraordinariamente filtrado por Pedro Díaz, permitió a Unai Medina plantarse ante el guardameta y hacer el 1-0. Primer gol del lateral vasco con la rojiblanca. No reaccionó el Málaga, que encajó un segundo tanto, obra de Álvaro Vázquez. El delantero catalán remató cruzado para convertir en asistencia un magistral envío de Nacho Méndez. 2-0 y coser y cantar para el Sporting, que solo tuvo que lamentar las lesiones de Unai Medina y Pablo Pérez al poco de superar la media hora de juego.

En la segunda mitad apretó más el Málaga, que despachó una primera como si ya estuviese de vacaciones, pero fue intento estéril, puesto que el Sporting se defendió con mucho oficio y prácticamente no concedió ocasiones claras. Le costó más al conjunto local tener el dominio del esférico, pero a raíz de la entrada de Salvador y Manu García al terreno de juego, recuperaron la manija y comenzaron a neutralizar mucho mejor los intentos de los de Pellicer.

Pudo redondear el partido Álvaro Vázquez con un segundo gol, tras nuevamente asistencia de Nacho Méndez, pero a pesar de batir a Munir, el asistente primero y el VAR después anularon la jugada por un fuera de juego milimétrico. El tanto que si subiría al marcador fue el de Keide Bare, en las postrimerías del choque. El albanés se aprovechó de un balón suelto en el área, para hacer el definitivo 2-1.

El Sporting vivirá las dos últimas jornadas sin los agobios del descenso y con la ilusión, casi imposible, de que las carambolas de las últimas jornadas le vuelvan a sonreír. El primer match-ball llegará el viernes a las 21h, donde además de vencer en Extremadura, deberá de esperar que los resultados de los rivales que le preceden, le acompañen.