Los azules cuajaron un partido muy serio y se impusieron con solvencia a un espeso Zaragoza. Obeng, Sangalli, Bárcenas y Ortuño anotaron los goles de una victoria que acerca al Oviedo a la permanencia.

Un buen Oviedo endosó al Zaragoza la quinta derrota consecutiva como local, que le complica sus opciones de ascenso directo a Primera División. Los carbayones cuajaron un gran partido y Ziganda le ganó claramente la batalla a Víctor Fernández. El Oviedo se mantuvo firme defensivamente en todo momento y letal en ataque, donde generó mucho peligro: con balón, a la contra y a balón parado. El Zaragoza maquilló el resultado en el añadido, en un despiste que aprovechó el exoviedista Linares y con un penalti surrealista que convirtió Kagawa.

El entrenador oviedista introdujo tres cambios en el once, respecto a la última jornada. Mossa, Borja Sánchez y Ortuño dejaron su sitio para Christian Fernández, Rodri Ríos y Samuel Obeng. Un cambio que aporta más velocidad en ataque y que reserva a dos de los jugadores con más importancia en el aspecto ofensivo para el partido del viernes ante el Racing. En el caso de Mossa y Ortuño, también para protegerlos de sanción, ya que llevan cuatro amarillas.

Ambos equipos afrontaron el partido de La Romareda a sabiendas de resultados importantes como la derrota del Deportivo en casa (2-3) contra el Extremadura -que confirmó esta tarde su descenso a Segunda B-, o la victoria del Racing sobre el Huesca (1-0), que daba la oportunidad a los maños de acercarse al ascenso directo. Pero sobre todo, en el caso del Oviedo, conociendo la victoria por la mínima del Numancia (1-0) ante otro rival directo como la Ponferradina, que lo adelantaba en la clasificación por el golaveraje.

El Oviedo salió mucho más enchufado y en los diez primeros minutos forzó tres córners que, en esta ocasión, Tejera colgó con la precisión que le caracterizaba y que había perdido en los partidos tras el parón. Arribas y Obeng dieron los primeros avisos a un Zaragoza que parecía aletargado.

La posesión estaba repartida, pero el Oviedo tenía las ideas más claras y se mostraba mejor plantado. El Zaragoza buscaba amplitud e internar por banda, pero con mucha lentitud en la circulación de balón. Los maños inquietaron a Lunin tan sólo en el minuto 12, tras una jugada por la izquierda que culminó Nieto desde una posición escorada y el meta oviedista despejó sin apuros.

Obeng adelantó al Oviedo tras una buena jugada

Los azules se encontraban cómodos y combinaban con seguridad. En una posesión larga llegó el primer gol. Luismi centró desde la derecha y Samuel Obeng se anticipó a Vigaray para rematar tirándose al suelo, desde la frontal del área pequeña.

El Oviedo entraba con solvencia por la derecha, con Juanjo Nieto y Sangalli, que llegaban en superioridad ante un Nieto que no tenía el apoyo de Puado. En el 37' le fue anulado un gol a Obeng, por claro fuera de juego de Arribas, que centró desde la izquierda.

El Zaragoza lo intentaba, sin fluidez, y el Oviedo no pasaba apuros. Sangalli amplió la ventaja en el minuto 45, rematando en el segundo palo, de primeras, una falta lateral casi desde el córner izquierdo que botó Bárcenas. El vasco remató completamente solo, sorprendiendo por completo al conjunto maño.

Doble cambio en el Zaragoza y Rodri Ríos falla un penalti

Víctor Fernández, nada contento con el rendimiento de su equipo, movió ficha al descanso y retiró a Raúl Guti y Pereira, que estuvieron prácticamente desaparecidos en la primera mitad.

La segunda parte no pudo empezar mejor para los intereses del Oviedo. Una conducción vertical de Tejera le permitió llegar al área ante Clemente, que lo derribó claramente tras realizar una 'bicicleta'. El penalti lo lanzó Rodri Ríos, en el minuto 47, pero el delantero volvió a mostrar su bajo estado de forma y estrelló el balón en el larguero.

Poco después, en el 51', fue el Zaragoza quien reclamó penalti de Christian Fernández por derribo a Kagawa, pero el colegiado lo tuvo claro desde el primer momento y dejó seguir.

Cristian Álvarez fue sustituido tras la pausa de hidratación y en su lugar entró Ratón. El meta zaragocista pudo hacer algo más en los dos goles.

Bárcenas y Ortuño redondearon la goleada

Recuperación en el área carbayona y contra de Borja Sánchez, recordando a la del derbi, y Bárcenas sentencia con un zurdazo duro, al palo largo, anotó el 0-3 definitivo. El Zaragoza lo intentó hasta el final, pero sin intimidar a Lunin, y Ortuño marcó el cuarto tras recibir en el borde del área, a pase de Borja. El pichichi hizo un buen giro y coló el balón por el palo corto de la meta defendida por Ratón.

El exoviedista Linares maquilló el marcador, tras un centro raso de Delmás. El aragonés se anticipó a Grippo y anotó el 1-4. En la siguiente jugada, Kagawa filtró un pase para Luis Suárez, que cayó ante Juanjo Nieto y el colegiado señaló penalti. El árbitro consultó con la sala VOR y ratificó su rocambolesca decisión, transformando la pena máxima el mediapunta japonés.

A falta de los cuatro partidos de mañana, el Oviedo asciende a la decimocuarta posición, con 50 puntos, cuatro por encima de la zona de descenso que marca el Lugo con 46. Cuatro puntos de ventaja a falta de seis por disputarse, que acercan a los carbayones a la permanencia.

La expedición volverá mañana en avión y comenzará a pensar en la importante cita del viernes, a las nueve de la noche, ante el ya descendido Racing de Santander. El Oviedo podría sentenciar la permanencia en el Carlos Tartiere, en función de los resultados de la jornada, lo que les permitiría ir a Elche más relajados el lunes 20 de julio, también a las nueve de la noche, en horario unificado.