Ortuño, de penalti, marcó el gol de la victoria de un luchador Oviedo, que pudo al Mirandés en un partido de poder a poder, donde los azules se mostraron más intensos.

El Oviedo necesitaba ganar y desde el inicio demostró sobre el campo su urgencia por lograr los tres puntos en juego. El partido estuvo igualado, con dominio alterno por fases, y los de Ziganda tiraron de orgullo, valor y garra para conseguir la victoria, gracias a un gol de Ortuño desde los once metros, tras un penalti forzado por Ibra Baldé.

Ziganda introdujo cuatro cambios respecto al equipo titular que perdió el domingo en Soria. Carlos Hernández, Christian Fernández, Jimmy y Rodri dejaron su sitio para Grippo, Mossa, Borja Sánchez y Ortuño. Además, fue novedad en la convocatoria la presencia de Sebas Coris. El catalán se lesionó los días previos al reinicio del campeonato, al igual que Saúl Berjón, que ya se entrenó con el grupo, pero tendrá que esperar al domingo para volver a la lista de convocados. Juanjo Nieto evoluciona favorablemente y también volverá en los próximos días.

Andoni Iraola puso toda la carne en el asador y sacó a su mejor once en busca de los puntos que garanticen la permanencia del equipo y le permitan seguir soñando con jugar la promoción a Primera.

El Oviedo trató de hacerse con el control del partido desde el inicio y llevar la iniciativa, pero nervioso e impreciso, algo de lo que trató de aprovecharse el Mirandés, que se mostraba cómodo sin balón, a la espera del fallo local. El primero llegó en el minuto 4, en la zona de tres cuartos, y lo aprovechó Álvaro Rey para fusilar a Lunin, que despejó a córner sin demasiados apuros.

Borja Sánchez fue titular en la banda izquierda y su calidad dio más presencia ofensiva al equipo. En el minuto 8 filtró un buen pase para Ibra, que el ariete remató a la media vuelta, aunque fácil para el exoviedista Limones. Diez minutos más tarde, el mediapunta ovetense forzó una falta en el lateral del área que le costó la amarilla a Carlos Julio. Tejera centró al corazón del área e Ibra cabeceó centrado a las manos de Limones.

Ibra comenzó muy activo y el Oviedo abusó del juego directo a sus dos puntas, que tenían más envergadura que los centrales rojillos, muy imprecisos en la tarde de hoy. El senegalés forzó un penalti en el minuto 40, tras caer derribado en el área por Álvaro Peña, en la disputa de un balón servido por Ortuño. Fue el pichichi oviedista quien materializó la pena máxima con un lanzamiento raso y ajustado a su izquierda.

Con el 1-0 se llegó al descanso, tras una primera mitad igualada en juego y ocasiones, donde el Oviedo se mostró más ambicioso y trató de llevar la iniciativa ante un Mirandés que dio la impresión de poder hacer más de lo que hizo. Los centrocampistas, Luismi y Tejera, entraron poco en el juego que se iniciaba desde la línea defensiva con balones bombeados a los hombres de ataque.

Limones e Ibra lesionados en el 65'

El cancerbero del Mirandés sufrió un encontronazo con Ibra, tras un centro lateral, en el que salió a despejar de puños la pelota y terminó chocando con el ariete senegalés, que estuvo muy activo y forzó el penalti del gol oviedista.