Una vez realizadas
y analizadas las primeras pruebas médicas, la plantilla
del Sporting regresará al trabajo en las instalaciones
de Mareo. Lo hará casi dos meses después de su última
sesión y bajo el protocolo de LaLiga, para evitar
cualquier posible contagio de la Covid19.
Los entrenamientos se harán de forma escalonada, de
manera que no coincidan más de seis jugadores sobre cada
campo, ni más de doce en las instalaciones.
Los jugadores llegarán en coche desde sus
domicilios, con el uniforme puesto, pasarán un control médico previo y recogerán
la indumentaria para el día siguiente, ya que se ducharán en su propia casa.
Será una semana de introducción a los entrenamientos, en la que se irá
incrementando la carga respecto a los que realizaban en sus domicilios, de cara
a retomar la competición a finales del mes de junio.