El contexto de la época
no permitió grandes celebraciones en el penúltimo ascenso a Primera División del
Real Oviedo.
El año 1975 fue un año
especialmente convulso, pleno de acontecimientos
políticos y sociales, tanto nacionales como
internacionales. Cuando mencionamos ese año, lo
primero que se nos viene a la cabeza es el
fallecimiento de Franco y el fin del franquismo,
pero además se produjo el fin de la guerra de
Vietnam, la guerra fría, la proclamación de Juan
Carlos I como rey de España, la marcha verde y
otros muchos acontecimientos relevantes. Todo
esto no dejaba mucho espacio para dedicarlo al
fútbol.
También fue convulsa la
trayectoria del Real Oviedo en la década de los
setenta, alternando grandes alegrías con enormes
decepciones. Así, en la temporada 1970/71 el
Oviedo llegó a disputar la promoción de descenso
a segunda B. Pero en la siguiente quedó campeón
de Segunda y consiguió el ascenso, rubricando la
permanencia en la 1973/74, un año después de la llegada de Marianín. Aún así, a esta
temporada le siguió otra desastrosa que supuso
el descenso a Segunda División. En la 1974/75
finalizaron otra vez campeones de Segunda y
consiguieron un ascenso, para volver a bajar en
la siguiente y rematar la década, en la 1977/78,
con el descenso -por primera vez en la historia
del club-, a Segunda B. Categoría de la que
logró salir la temporada siguiente a duras
penas.
Por todo esto, el ascenso del
Real Oviedo a Primera División en la temporada
1974/75 está en el olvido. También porque ya han
pasado cuarenta y cinco años del mismo y se
recuerda el más cercano, el que la mayoría de
oviedistas tiene grabado en sus cabezas, el de
la temporada 1987-88.
En la temporada 1973/74
debutaba Milovan Djoric, el primer yugoslavo
fichado por el Real Oviedo y el segundo que
jugaba en el fútbol español, por detrás de
Arandjelovic, que jugó la temporada 1953/54 en
el Atlético de Madrid.
El fichaje de Milovan Djoric, procedente del
Estrella Roja de Belgrado, y el de Ratomir
Dujkovic, la siguiente temporada, fueron una
pequeña revolución en la Vetusta Oviedo, ¡se
fichaban yugoslavos! Sí, yugoslavos de
Yugoslavia, de la Yugoslavia de Tito, de la
Yugoslavia roja comunista. Por aquel entonces se
pensaba que todo lo que procedía del otro lado
del Telón de Acero tenía cuernos y rabo, pero al
final fueron excelentes personas y
profesionales, que se integraron rápidamente en
la plantilla y en la ciudad, y que terminaron
siendo grandes protagonistas de este ascenso.
Un
ascenso que, como no podía ser de otra manera,
supuso una gran alegría para los aficionados,
pero la situación política, económica y social
no permitía grandes celebraciones, no hubo
grandes recibimientos, no hubo bengaleo.
Se celebró en el Carlos
Tartiere un partido homenaje a los jugadores del
Real Oviedo, ante una Selección en la que
participaron jugadores como Quini, Rexach, De
Diego, José Maria y Solsona entre otros.
El 27 de mayo de 1975, los
jugadores organizaron una cena de celebración en
el Hotel de la Reconquista a la que acudió la
plantilla, cuerpo técnico, empleados y
directivos del club, con un excelente menú
acorde a la ocasión bien regado por buenos
caldos y licores. En aquellos años era tradición
en las bodas y grandes celebraciones firmar e
incluso hacer dedicatorias en los tarjetones
donde se recogía el menú. Esta es la tarjeta del
menú del recientemente desaparecido Celestino
Rubiera por aquel entonces masajista del equipo.
Milovan Djoric -en la foto-
había decidido dar por terminada su carrera
profesional como futbolista en el Real Oviedo,
para posteriormente empezar su carrera como
entrenador destacando como seleccionador de “La
Selecta” de El Salvador y llegó a entrenar a la
selección de Yugoslavia, previo a un paso
efímero por el fútbol chino. Parece que
actualmente sigue activo colaborando con la
academia de entrenamiento de la Asociación de
Fútbol de Serbia. Escribió de su puño y letra,
en un más que aceptable castellano, una carta de
despedida en la que dio muestras de su
integración a la ciudad, en una emotiva
dedicatoria a Rubiera.
En la tarjeta se reconocen
otras firmas como las de los jugadores Ratomir
Dujkovic, Lolin, Galan, Maxi, Uria, Tensi,
Javier, Villafañe y otras ilegibles de
jugadores, empleados y directivos de la época.