El psicólogo de la cantera del Real Oviedo hace
balance de la situación actual para los equipos
inferiores.
La cuarentena avanza y ya va camino de las dos
semanas que se han suspendido los entrenamientos
de las categorías inferiores del Real Oviedo. El
psicólogo de la cantera, comenta que "se está
individualizando el trabajo, incidiendo en el
plano físico, además de en el metodológico a
través de visualización de partidos y corrección
de errores técnicos y tácticos".
Carlos Cuello señala que el aspecto mental
"quizá tenga menos relevancia que el físico,
pero es igual de trabajable y de importante. El
objetivo es perder el menor tono físico posible
y estamos manteniendo el contacto a través de
grupos de trabajo interno".
El club sigue de cerca las evoluciones de los
jugadores, "estamos conociendo cómo es el día a
día de cada uno en la cuarentena. Estas
situaciones requieren de fortaleza mental y les
puede ayudar a prepararse para el futuro, de
cara a posibles lesiones, afrontar suplencias u
otras situaciones negativas".
El psicólogo considera que,
de cara a los más pequeños, es suficiente "con
mantener las rutinas existentes: el horario de
clase y la práctica de actividad física. Es
importante para liberar tensiones y que los
chavales encuentren esa estabilidad a la que
estaban acostumbrados".
Carlos Cuello apunta que "es importante prevenir
estados de ánimo bajos, pero más aún
normalizarlos. Hay que relativizar y entender
que hay altibajos. De esa forma se aprenden a
gestionarlos y paralelamente ayudan también a
prevenirlos".
Sobre el uso de internet comenta que "con un
sólo dispositivo cualquier chaval puede acceder
a más información de la que habíamos accedido
hasta ahora. Es importante que les enseñemos a
utilizarlos de la mejor forma posible.
Establecer pautas de uso y diferenciar en qué
momento se utiliza para trabajar o para ocio".
El consejo para pasar esta cuarentena pasa por
"centrarnos en las próximas 24 horas y
gestionarlas lo mejor posible nos permitirá
pasarlo con mejor calidad. Quizá marcarse una
fecha como la del 11 de abril pueda motivarnos
más a medida que pasan los días, pero a su vez
puede suponer una frustración si nos la vuelven
a posponer. Quiza el día a día, el famoso
partido a partido puede ser más útil".