Trabaja desde hace tres años en China,
actualmente como director de metodología de una academia de fútbol, y regresará
a finales de este mes al país oriental, donde tendrá que someterse a su tercera
cuarentena.
Ayer contábamos la historia de
Pablo Villar,
que atraviesa sus últimos días de cuarentena en un hotel de Shanghai,
antes de reincorporarse a la pretemporada con su equipo chino. Hoy conocemos la
de Edgar San Miguel, que apura sus últimos días en casa antes de regresar a
China, donde también se verá obligado a estar confinado en un hotel. Será la
tercera cuarentena que guarde el langreano por el coronavirus, la segunda en
el país asiático, "a finales de Diciembre vine a casa para pasar las navidades y
volví el 5 de enero a China. Estuve de vacaciones en Shenzhen y por la crisis
del coronavirus tuvimos que encerrarnos veintidós días en Shanghai. El 18 de
febrero vine para España porque no podíamos trabajar y también tuve que hacer
cuarentena aquí".
Más
de tres años ya trabajando en China
Su experiencia en China comenzó en febrero
de 2017, "vi una oferta para trabajar allí a través de un chaval que conocía de
Madrid y fue todo muy rápido". Su primer trabajo fue en una empresa que
trabajaba para Nike en un proyecto, en colaboración con el gobierno chino,
llamado Active School Project. Firmó cuatro meses y en junio le dieron la
opción de continuar un año más, algo que no dudó en aceptar. Allí impartió
clases en colegios, donde contaba con 30-40 niños por clase.
Los domingos suele jugar partidillos con
un equipo de fútbol 7 que tienen entre varios españoles, allí le surgió la
posibilidad de entrar en la Academia Ebbe Sand. "hice la entrevista y
comencé a trabajar en la academia en colegios internacionales de Shanghai, que
cuentan con niños de diferentes países". En la actualidad trabaja para una
empresa española, la Academia Phoenix Football Elite, donde dirige la
metodología; cuenta con instalaciones propias y también colabora con colegios
internacionales. Trabaja con niños y niñas de 4 hasta 12 años, aunque también
hace sesiones de mentoring en otras ciudades, dirigidos principalmente a
entrenadores, a los que explican la filosofía del fútbol español.
"China es un país
impresionante a nivel cultural"
Edgar está muy contento en China, donde
pronto encontró pareja, "cuando llegué me encontré una ciudad de 26 millones de
habitantes. Llegué por la noche el 11 de febrero, con las luces... quedé
impresionado. El lunes fui a la oficina a firmar el contrato, sabía poco inglés
y nada de chino, y fui aprendiendo más inglés y algo de chino". Los salarios de
los extranjeros están por encima de lo que se paga aquí pero "los de los chinos
están parejos o ligeramente por debajo de los que hay en España".
Considera que es un país "muy interesante
a nivel de idiomas e increíble a nivel cultural. Tengo un A2 de chino, aprendí
con el traductor que tenía al principio a base de escucharlo e ir a clase, y el
inglés lo perfeccioné a base de práctica, porque en los colegios internacionales
hablamos siempre en inglés".
Auge del fútbol femenino
El langreano señala que los chinos son
"bastante mecánicos y en ocasiones cuadriculados" y destaca el respeto que hay
"cada uno va a su bola y no hay ningún problema". Reside con su pareja en una
urbanización de Shangai donde viven 25.000 personas, una de las cosas más caras
de China es la vivienda, "el alquiler está más caro que aquí, a nivel de Madrid
y Barcelona, y las viviendas son pequeñas". La comida no es problema, hay
variedad y "se puede desde 0,50 euros en adelante".
Esta pasión por el fútbol viene por
implantación del gobierno que preside Xi Jinping y es una asignatura obligatoria
en los colegios, "aunque por cultura los deportes van siempre al final". Hay
chicos que entrenan seis días a la semana, más el partido, "aunque muchos lo
dejan a los 15-16 para ir a la universidad". Edgar destaca que lo que más está
creciendo ahora es el fútbol femenino, "están creándose muchos equipos, antes se
jugaba mixto". Los chinos vinculan a los españoles con el fútbol, "cuando te
conocen te preguntan directamente si eres del Madrid o Barcelona, y son muy fans
de Messi y Cristiano Ronaldo".
Alquilar un campo es más caro
que en España
"A pesar de la afición por el fútbol, en
la calle está más extendido el baloncesto", comenta Edgar, que recalca el
elevado precio que tiene alquilar un campo de fútbol 5, "puede costar 50-60
euros por hora". La mayoría de colegios tienen un campo sintético de fútbol 7 y
la mayoría de colegios internacionales tienen hasta campos de hierba.
Tiene contrato hasta verano de 2021, pero
es prorrogable, "estoy muy contento y trabajo en lo que me gusta", por lo que su
aventura en el país asiático va para largo.