Llevaba el Sporting tres jornadas consecutivas sin
perder, con lo que trataba en Ponferrada de alargar su
buen momento y dar un puñetazo encima de la mesa. Nada
más lejos de la realidad. El partido se comenzó a perder
entre semana, cuando el líder de la zaga las dos últimas
semanas, Marc Valiente, se lesionó y fue baja para el
choque de hoy. La fragilidad defensiva y una mala
segunda mitad hacen que te vuelvas para Gijón de vacío.
Sorprendió Djukic con la presencia de Cordero en el eje
de la zaga junto a Molinero. Ni sin Babin ni Valiente
juega ya Borja López. Unai Medina fue la otra novedad,
supliendo al lesionado Bogdan. Las dos permutas en el
once desaprovecharon su oportunidad y cuajaron un mal
partido, al igual que otros muchos.
Lo que no se le puede negar a Djukic es que ahora el
Sporting sale al campo con el traje de dominador, que
combina mucho mejor, pero que se desangra en las áreas.
El inicio de los gijoneses fue muy bueno con una presión
alta, acaparando mucho el balón y llegando. Así al poco
de comenzar Pedro Díaz estrelló un balón en el palo.
La defensa de circunstancias evidenció rápidamente que
iba a sufrir. Con 4 futbolistas que jugaron gran parte
de su carrera como lateral, la falta de centímetros
dificultaba cualquier balón colgado ante dos puntas
corpulentos como Kaxe y Yuri. El primero adelantaría a
los suyos con un cabezazo a centro de Son, tras perder
su marca Cordero y no llegar a tiempo de corregir
Molinero. Otra vez por debajo en el marcador a domicilio
muy pronto.
Una de las principales carencias de este equipo es la
falta de gol. Hoy generó lo suficiente en la primera
mitad para marcar, pero nada, que no hay manera. Álvaro
Vázquez lento al espacio y excesivamente generoso pudo
empatar tras un centro al área que descolgó con suma
maestría para encontrarse en el disparo con René Román.
Se lució Mariño despejando abajo un gran lanzamiento de
Ivi López y al descanso se llegó con un chut de falta de
Pedro Díaz que se marchó cerca del larguero.
No fue una mala primera mitad del Sporting, algo que
hacía albergar esperanzas de una remontada, pero la
segunda mitad fue muy mala. Totalmente superados en el
uno para uno, llegando tarde a las segundas jugadas y
cometiendo muchos errores en el pase. Los cambios no
modificaron en exceso el guion del choque y tampoco
ayudó el VAR tras un empujón a Salvador en el interior
del área que ni Ocón Arráiz en el campo ni Vicandi
Garrido en el monitor consideraron merecedor de penalti.
Con estos ingredientes, la Ponferradina estuvo mucho más
cerca de marcar el segundo, pero no estuvo acertado o
Mariño salvó. Porque el meta gallego apareció
milagrosamente para desbaratar un remate en el área de
Nacho Gil. La incertidumbre estuvo latente hasta el
final. A pesar del bochornoso descuento concedido por el
colegiado, Pedro Díaz pudo empatar tras ejecutar una
falta desde la corona del área. El canterano optó por
pegarle al palo del portero, donde aguardó sin moverse
para despejar.
Derrota de un Sporting, que obviando el resultado (lo
más importante), jugó una más que aceptable primera
mitad y un mal segundo acto. Se acabó la racha y la
apretura de la clasificación le hará bajar posiciones, a
expensas de lo más importante, la distancia en puntos
respecto al descenso y a la sexta plaza. Los de Djukic
volverán a jugar el próximo domingo a las 18:15h frente
a Las Palmas, choque para el que será baja Cristian
Salvador y que dará paso a dos salidas de forma
consecutiva.