Ante
los nueve partidos que restan en Miramar, la directiva luanquina oferta nuevos
abonos. Boedo por acumulación de amonestaciones y Pablo Pérez por sanción no
viajarán a Getafe.
Que el Marino ha
conseguido reenganchar a sus aficionados es algo más que evidente y esa
incidencia positiva está en pleno crecimiento. Tras el último descenso a
Tercera, la afición tanto por número , como por ilusiones se había quedado
estancada, pero la última segunda vuelta en Tercera, la fase de ascenso y ahora
la estancia en Segunda B, han revitalizado y rejuvenecido a los seguidores
gozoniegos.
La directiva luanquina ante los nueve partidos que restan en Miramar y a
sabiendas de que las opciones de permanencia pasan por seguir manteniendo ese
buen nivel como locales, ha puesto a la venta nuevos abonos, con precios de
noventa euros en tribuna, ochenta euros en el resto del recinto y veinte euros
para los aficionados en edad sub-23. Los menores de dieciocho años seguirán
teniendo acceso gratuito.
Los interesados en sumarse a esta campaña de socios podrán inscribirse en el
establecimiento Muebles Novar, en horario comercial.
La necesidad de fichar antes del 31 de enero.
En otro orden, señalar
que tras las marchas acordadas de Mika al Xerez y de Abraham al Mosconia, el
conjunto que dirige Oli Álvarez necesita fichar un atacante. El mercado se
cerrará el último día de enero y sin ir más lejos para viajar a Getafe, el
cuadro azul solo dispondrá de diecisiete futbolistas, incluido el juvenil Enol.
El delantero Boedo vio ante el Castilla su quinta cartulina amarilla y Pablo
Pérez seguirá convaleciente al menos quince días más.
Con tan pocos efectivos, el riesgo a quedarse “en cuadro” ante posibles
lesiones, sanciones o enfermedades es más que evidente. La necesidad de
contratar a un atacante es palpable y la dificultad viene por el aspecto
económico. De ahí que Oli Álvarez, Luis Gallego y Tivo García Prendes estén
valorando el mercado para encontrar una solución que encaje en la relación
calidad – precio.