El jugador prebenjamín del Gijón Industrial, espera que se tramite su licencia
para poder jugar junto a sus compañeros. Más de una veintena de jóvenes están en
la misma situación en Asturias.
Darius Adrián
Cheta, tiene 6 años, nació en Gijón (22-1-2013), aunque
sus padres decidieron no sacar el DNI en España en su
primer año de vida y tomó la nacionalidad rumana
inicialmente, a pesar de residir en Asturias. Años atrás
militó en el Veriña de profútbol y este verano fichó por
el Gijón Industrial prebenjamín, para jugar su primer
año como federado.
Ioana, madre de
Darius, relata que llevan dos meses esperando desde que
iniciaron los trámites, "al tener NIE no puede tener
DNI, está considerado ciudadano rumano, a pesar de haber
nacido aquí". Uno de los problemas viene "por un error
en el juzgado. Se equivocaron cuando solicitamos la
nacionalidad, pusieron por residencia y no por
nacimiento, entonces tenemos miedo de parar el proceso y
que se demore aún más", señala. La madre confiesa que ya
no sabe como explicarle al niño porqué no puede jugar
"tiene muchas ganas de poder jugar con sus compañeros".
Las
restricciones aumentaron por los abusos de los clubes de
élite
Los fichajes de
niños extranjeros por parte los clubes de élite,
propiciaron que la FIFA incrementase los trámites para
inscribir jugadores desde hace un par de temporadas, con
el fin de evitar el pago a menores por jugar al fútbol o
el ofrecimiento de contratos laborales a sus padres para
fichar a sus hijos.
Estos abusos los
están pagando muchos jugadores extranjeros de fútbol
base, que tardan meses en poder jugar con sus equipos,
hasta que los entes federativos cotejan la
documentación. En la actualidad se exige que el niño
resida en el país donde quiere jugar, obligatoriamente
con sus padres, lo que demora -hasta años- que niños que
viven con sus abuelos o tutores legales puedan jugar
federados.
Más de
veinte jugadores en la misma situación
Asturias cuenta
con más de una veintena de jóvenes que esperan la
aprobación de la documentación enviada. Los clubes
recopilan todo el papeleo y se lo envían a la Real
Federación Asturiana de Fútbol, para hacérsela llegar a
la RFEF, que a su vez se la envía a la FIFA para que
contacte con la Federación del país de origen.
La documentación
requerida depende de varios factores: los años de
residencia en España, la edad... la FIFA quiere
cerciorarse de que el jugador está aquí por temas ajenos
al fútbol. La demora se debe a la saturación de
inscripciones en estas fechas, y también a las
Federaciones de origen, que tardan en responder e
incluso, en algún caso esporádico, han pedido dinero por
hacer el trámite.