El avilesino dirigirá al conjunto morciniego en
Preferente. Albarrán cuenta la dificultad de entrar en
la rueda como entrenador.
Abraham Albarrán cuelga las botas. El
avilesino jugó esta temporada su último curso con el
Mosconia y empezará su andadura como entrenador en el
Madalena Morcín, que será su primera etapa como sénior,
tras dirigir en las categorías inferiores del Caja
Segovia, Navarro, Avilés Deportivo y Real Avilés.
Afronta el reto "con muchas ganas e
ilusión", a quería entrenar el año pasado "pero en
Avilés pasó lo que pasó". Abraham reconoce la dificultad
para iniciarse en los banquillos, "me fue difícil entrar
en la rueda. Vi cosas que como jugador no aprecié. Había
entrenadores que se ofrecían por el bocadillo y yo creo
que hacer eso cuando tienes una formación lo único que
hace es perjudicar al gremio", y añadió que también
"dice mucho de los clubes que aceptan esas condiciones".
Tuvo tres ofertas esta temporada,
"con uno tuve una conversación telefónica, pero se
decantaron por otro entrenador, aunque quedaron las
puertas por las dos partes. Con otro pensaba que era el
Bayern Munich y no llegamos a un acuerdo. Y la Tercera
fue el Madalena, con quien ya lo tenía avanzado desde
hace unas semanas", apunta.
Pocos jugadores continuarán en la
plantilla tras el descenso y Abraham tiene claro que
apostará por el fútbol de toque, a pesar de las
dimensiones del sintético de Santa Eulalia, "eso es lo
de menos. Las pistas de fútbol sala son más pequeñas y
cuánto más reducido es el espacio más se nota lo
entrenado que está un equipo. No queda remedio que
preparar bien la estrategia y hacer un plantel que de
rendimiento". El avilesino advierte que "no miraré el
DNI, me da igual que tengan 19 que 39, busco gente
comprometida y sobre todo firmar personas que hagan
grupo".
El Madalena viene de Tercera pero "presupuestariamente
hablando puede haber trece-catorce equipos por encima
nuestra. Puede haber algún jugador en Tercera que cobre
nuestro presupuesto mensual".
Como ex-jugador del Avilés valoró la
llegada de los nuevos gestores, Norte Proyectos
Deportivos Mallorquines, "he
tenido conversaciones telefónicas con Anne y me parece
acertado tratar de dejar la mejor huella de Tejero, así
la ciudad se podrá ilusionar. La sombra de Tejero no es
buena a día de hoy, por mucho que quiera al Avilés, como
dice mi abuela: quiéreme menos pero quiéreme mejor".