Este fin de semana se jugarán los últimos partidos de la historia del club, que
desaparecerá tras haber tenido un único presidente: Busby.

Busby recibió en 2016 la insignia de oro de la RFFPA
El sábado 1 de junio, en el campo de
La Pixarra, se jugarán los últimos partidos de la
historia del Club Deportivo Los Arcos. El equipo Alevín
se enfrenta en el Tensi al Fozaneldi, a las 10 h., y a
las 12 h. será el turno de los dos equipos infantiles:
el "B" juega en el Díaz Vega ante el Oviedo Moderno y el
"A", en La Pixarra, recibe al Marino de Luanco.
Será el broche histórico de Los
Arcos, un club que comenzó a andar en 1958, de la mano
de su eterno presidente: José Antonio Álvarez "Busby",
nacido en 1936. Su primera competición fue el Torneo de
Barrios de la zona de Oviedo, en la temporada 1958-59,
en la que lucieron su tradicional equipación de camiseta
roja y pantalón azul. Quedaron encuadrados en el grupo
2º y terminaron en cuarta posición, por detrás de la
Juventud Asturiana, Deportivo Covadonga y San Fernando,
el quinto clasificado fue el Tradecol.
Si antes hablábamos de los que serán
sus últimos partidos, el primero fue el 6 de junio de
1959 un Los Arcos - Deportivo Covadonga, en el que se
vendieron 277 entradas de mayor y 2 de niño, que
generaron una recaudación de 278 pesetas y un gasto de
78 pesetas.

Su primera temporada liguera fue en
la 1961-62, en el grupo 6º de la liga juvenil de
Asturias, donde acabó tercero tras el Real Oviedo y
Condal de Noreña, y por delante de otro histórico
desaparecido como la Juventud Asturiana. Unos años
después, Los Arcos dejó de competir y Busby lo refundó
en 1977.
También tuvieron un equipo Regional,
que desapareció en la temporada 2008-09, tras acabar
undécimo en el grupo 2º de 2ª Regional, donde se impuso
el San Juan La Carisa. En la actualidad contaban contaban con
siete equipos: Dos juveniles uno en Segunda y uno en
Tercera, dos equipos en Tercera Cadete, dos Infantiles
uno en Segunda y uno en Tercera y un Tercera Alevín.

Felipe García, a la izquierda,
recibiendo un trofeo en la Gala de la RFFPA
En las últimas décadas, hablar de Los
Arcos, además de Busby, es hablar de Felipe García:
ex-jugador, entrenador y coordinador del club. Lleva
veintidós años de continuo, aunque anteriormente jugó en
el equipo infantil, juvenil y en el regional en su
refundación, desde que colgó las botas se hizo cargo de
la parcela deportiva del club. "Hace dos o tres meses se
comenzó a barruntar el tema entre los directivos, pero
yo quería seguir hasta el último momento, aunque entendí
que tanto Busby, como los directivos que estaban, no
podían continuar con el club por motivos personales",
apuntó.
Tiene claro que guardará un recuerdo
"muy positivo. Éramos un club, pero como si fuéramos una
familia. Todos los chavales que destacaban y podían irse
a categoría superior nunca tuvieron ningún problema.
Creo que me porté bien con los jugadores y cuando me ven
siempre me saludan, incluso me llamaban para traer a sus
hijos a jugar al club".
Entre los mejores recuerdos, Felipe
destaca el primer ascenso a Segunda Juvenil, "se montó
una fiesta en La Pixarra y le dije a Busby que íbamos a
hacer equipos alevines, infantiles, cadetes... me dijo
que estaba loco... Busby era como el padre de todos,
entraba a la caseta, invitaba a los chavales a pinchos,
refrescos... Ahora -vive en una residencia- ya no podía
hacer lo que él quería, pero hasta el último momento
trabajó por el club todo lo que pudo".
Otro bonito recuerdo, aunque más
reciente, fue el partido que esta temporada disputó el
Juvenil "A" contra La Fresneda, en el que se disputaban
la permanencia en Segunda -que finalmente no pudieron
conseguir-, "había unas 200 personas en La Pixarra, y la
mayoría eran ex-jugadores de Los Arcos. Ganamos 2-1 y
saltaron todos a abrazarnos. Eso fue impresionante",
recuerda.
Felipe García se va con la
satisfacción de tener "el reconocimiento de los chavales
que entrené, que donde quiera que me ven siempre me
saludan", y agradeciendo "el apoyo de las instituciones,
de los padres, de los jugadores, de los directivos y de
toda la gente que pasó por Los Arcos". Ahora tiene en
mente seguir con el Colegio Nazaret, donde entrena a
niños de 5 a 10 años, "aunque si hay una oferta
interesante, algo que me ilusione" podría valorar
incorporarse a otro club.