El gol de Collar, a la media hora de juego, dio tres valiosos puntos a un Vallobín que adelanta al Titánico y se cuela en puestos de ascenso.

Real Titánico: Roberto, Robles, (Kayce, min. 46), Jorge (Jairo, min. 46), Isaac,   Cuello, Barbón, Maty (Germán, min. 65), Kevin, Matheus, Jairo Santos (Miloud, min. 87) y Mario.

C.D. Vallobín: Edu, Pablo, Tito, Casaprima, Adrián, Trelles, Gardel (Juan, min. 62), Berredo, Nacho (Piero, min. 76), Collar y Abel (Mateo, min. 59).

Árbitro: Asnake Wolde, de la Delegación de Gijón , asistido por Blanco Marinero y Martínez Pescador. Amonestó a  Cuello y Roberto por el Titánico; y a Tito, Trelles y Nacho por el Vallobín.

Goles: 0-1, minuto 30: Collar.

Incidencias: Campo de Las Tolvas. Mañana soleada. Césped en muy buen estado. Unos  250 espectadores.

 

El Vallobín mantiene su racha de regularidad y sumó nuevamente los tres puntos, esta vez a domicilio y ante uno de los rivales más fuertes de la categoría, el Titánico, que marchaba hasta la fecha por delante en la clasificación.

La primera parte fue de mayor dominio local, pero el juego del equipo lavianés fue bien contenido por un Vallobín que nunca perdió el sitio en el terreno de juego. No hubo muchas ocasiones de gol pero, a la media hora, Nacho peleó un rechace en la frontal   del área lavianesa y, tras ganar el balón, desbordó a dos zagueros para servir en bandeja el balón a Collar, que marcó el único gol del partido que, a la postre, significó los tres puntos. Para el cuadro ovetense.

En la segunda parte, el Titánico salió con fuerza, buscando igualar cuanto antes la contienda, y ya en el primer minuto, Edu salvó el gol con una magnifica parada. El dominio del equipo local llegó, por momentos, a ser abrumador, disponiendo de otra gran ocasión, pero otra vez Edu respondió, esta vez con el pie, para impedir el empate del Titánico.

Los locales acabaron el partido volcados sobre el área defendida por el Vallobín, pero no pudieron obtener renta de sus llegadas al área ante la seguridad mostrada por la zaga ovetense. Seguramente el Titánico mereció más premio a su buen juego e intenso dominio, pero también se encontró con la eficacia defensiva del equipo naranquino, que habitúa a conceder pocas ocasiones a sus rivales.

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