El Sporting se impone al Langreo en el amistoso jugado
en Mareo con los tantos de Traver y Pelayo Morilla.
2.- Real Sporting:
Dani Martín; Geraldes, Juan Rodríguez, Álex Pérez,
Noblejas; Nacho Méndez; Traver, Pedro Díaz, Santana,
Pablo Pérez; y Blackman.
También jugaron: Babin, Peybernes, Cordero, Gragera,
Pelayo Morilla y Neftali.
0.- U.P. Langreo:
Adrián Torre; Otia, Alain, Zubiri, Andrés Cabranes;
Samba; Dani Abalo, Héctor Nespral, Riki, Aimar Gulín; y
David González.
También jugaron: Imanol, Cristian, Dani López, Nacho
Calvillo, Pablo Acebal, Sergio Ríos, Omar, Javi Sánchez
y Abel.
Árbitro: Buergo
González. Delegación de Gijón.
Goles:
1-0 min. 7 Traver; 2-0 min. 66 Pelayo Morilla.
Incidencias:
Campo Nº1 de Mareo. Terreno de juego en perfectas
condiciones. Mañana soleada. Buena presencia de
aficionados en las gradas.
Con la vista fijada en el próximo compromiso liguero,
marcado para el lunes (20 horas, Wanda Metropolitano) el
técnico Rubén Baraja aprovechó esta mañana para realizar
una práctica nada usual al enfrentarse su equipo en
partido amistoso al Langreo, al que logró superar por
2-0 con goles de Traver, en la primera mitad, y de
Pelayo Morilla, en la segunda parte. La probatura, con
Mareo como escenario, estuvo dirigida a los jugadores
menos habituales en el transcurso liguero, con la
excepción del central Álex Pérez, que formó parte del
equipo titular.
Fue un duelo de claro dominio rojiblanco que ya se
fraguó desde el inicio con el tanto de Traver. El
extremo valenciano, que aún no ha debutado oficialmente
con el equipo gijonés, aprovechó el encuentro amistoso
para llamar la atención de Baraja en busca de minutos.
Fue uno de los que transmitió buenas sensaciones, al
igual que Hernán Santana en la mediapunta. El Langreo
trató de defenderse con orden y lo logró, aunque apenas
pudo inquietar la meta defendida por Dani Martín, que
esta mañana conocía su citación con la selección
española sub 21. El equipo rojiblanco dominó todos los
aspectos del juego, pero le faltó profundidad y
continuidad en sus ofensivas.
Ante la falta de gol de los delanteros, con Djurdjevic y
Blackman sin aún estrenar su casillero goleador, el
inglés dejó detalles esperanzadores. Se le anuló un gol
por fuera de juego y el palo repelió otro de sus
intentos de marcar. El que sí lo hizo fue Pelayo
Morilla, que ingresó en el césped en la segunda parte y
certificó su estado de gracia. Los goles, volvieron a
tener la firma de dos jugadores de banda. El equipo
rojiblanco volverá a entrenarse mañana viernes en Mareo
y el sábado lo hará a puerta cerrada. El domingo será el
día elegido para la última prueba antes de poner rumbo a
Madrid para medirse al Rayo Majadahonda, donde los
pupilos de Baraja tratarán de sumar su primera victoria
de la temporada como visitantes.