Los luanquinos siempre fueron a remolque en el marcador
y tendrán que remontar dos goles de desventaja en
Miramar. El gol de Óscar Pérez daba un halo de
esperanza, pero el descuento lastró al Marino.
3.- U.D. San Fernando: Santi
Hidalgo, Andrés, Israel, Maykel, Pedro, Echedey, Javi
Navarro, César (Amado, 71), Medina (Joshua, 61), Navas y
Aday López (Quintero, 77)
1.- Marino de Luanco: David Armengol; Borja
Álvarez, Pantiga, A. Saavedra, Guaya (Viesca, 84); David
González, Óscar Pérez; Félix Quero, Riki (Pablo
Hernández m. 86), Iván Fernández (Wilmer, 72); Luis
Morán
Árbitro: Gómez Blázquez, asistido por Rojo Tirado
y Vidal Tormo. Comité madrileño. Amonestó a los locales
Medina, Rafa, Echedey y Joshua, y a los visitantes A.
Saveedra e Iván Fernández.
Goles: 1-0 m. 11 Navas; 2-0 m. 26 Aday (p.); 2-1
m. 61 Óscar Pérez; 3-1 m. 93 Quintero.
Incidencias: Maspalomas.
Sintético. Mañana soleada y calurosa. 400 espectadores.
El
Marino de Luanco vuelve de Canarias con un resultado muy
adverso, que complica su pase a las semifinales por el
ascenso a Segunda B. El gol en la prolongación fue un
jarro de agua fría para los de Oli, que no daban por
malo el 2-1 con el que se llegaba al final del tiempo
reglamentario.
El Sanfer salió enchufado en el encuentro.
Especialmente en las jugadas de estrategia, donde puso
en serios compromisos al Marino. El portero David
Armengol evitó el 1-0 en un testarazo de Maykel, a los 8
minutos. Pero la jugada era preludio de lo que venía a
continuación. Otro cabezazo, esta vez de Navas -refuerzo
procedente del Viera- comenzó a poner cuesta arriba el
partido para el Marino.
La salida en tromba del Sanfer tuvo
un segundo premio muy pronto, cuando el central Saavedra
golpeó la cara en el área a Maykel. El colegiado señaló
penalti y amarilla para el zaguero, ante las protestas
locales que reclamaban la expulsión. Aday no perdonó y
puso el 2-0 en instantes de total desconcierto
visitante.
El Marino no se encontraba a gusto y su rival se
adueñaba de todos los factores del partido: De la
verticalidad, de la seguridad defensiva, de las segundas
jugadas, ... Todo pintaba a favor del Sanfer, pero en el
inicio de la segunda parte el panorama cambió. Fue el
equipo asturiano quien se entonó para comprobar lo buen
portero que es Santi Hidalgo. El veterano cancerbero
local, ayudado también por oportunos zagueros, sacaron
varios balones peligrosos tras remates. Pero ya no pudo
hacer nada cuando Óscar Pérez anotó el 2-1 con un chut
cruzado a la media vuelta.
El encuentro era una carrera de desgaste. Faltaba
brillantez, pero no intensidad. El Marino tuvo el pecado
de bajar la suya y el San Fernando, la virtud de
mantenerla hasta el final. Y fue así como, tras varias
ocasiones que el portero David Armengol abortó en la
línea de gol, llegó el tanto de Quintero colocando la
esperanza para el equipo grancanario y la desolación
para los asturianos.
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