Sucedió en un partido de Segunda Regional entre el Guillén Lafuerza y el Arlós en Matalablima, en la temporada 1972-73.

Hace treinta y seis años se produjo una escena que no podemos decir que sea inédita, por la magnitud del fútbol, pero sí curiosa y merece la pena recordarla.

Sucedió en el recién inaugurado campo de Matalablima, en un Guillén Lafuerza - Arlós de Segunda Regional, que dirigía José Luis "El Máquinas", apodado así por ser uno de los árbitros pioneros que llevaban máquina de escribir para cumplimentar el acta.

El colegiado decretó penalti, lanzó Emilio del Guillén Lafuerza, falló y el árbitro mandó repetir. En desacuerdo con esto, el Arlós optó por retirarse del campo, cuando reinaba el 1-1 en el marcador. Lo realmente curioso fue que el colegiado insistió en que se lanzase la pena máxima, con el equipo ya retirado, es decir, sin oposición. Emilio, interior con mucha calidad, volvió a lanzar la pena máxima, pero el campo de hierba estaba embarrado y con charcos, y el balón se quedó parado en un charco, sin llegar a superar la línea de gol.

Tras el lanzamiento, el colegiado decretó el final del partido con el empate (1-1) en el marcador. Empate que deshizo el comité de competición por la retirada del Arlós, dando por ganado el partido al Guillén Lafuerza.

Así lo refleja el artículo de Modesto en el extinto diario La Región, que relata con sorna lo sucedido.