El Levante dispuso de las ocasiones más claras del encuentro. ​Postigo, de cabeza a la salida de un córner, marcó el gol de la ​victortia levantinista, que significó el ascenso granota.

El Levante consiguió el triunfo necesario para ascender a Primera ​División, a falta de siete partidos para el final de liga. Los azules ​volvieron a caer a domicilio, en un partido igualado en juego, pero ​no así en ocasiones, donde fueron muy superiores los granotas.

Fernando Hierro recuperó el 4-2-3-1 y Susaeta ocupó la mediapunta y David Rocha entró en la derecha. ​Fernández fue el sustituto del lesionado Varela y Diegui ocupó el ​lateral derecho.

El Levante creó peligro desde el inicio y en el minuto siete, Natxo Insa probó a Juan Carlos que respondió con una mano salvadora. El Oviedo capeaba el temporal y, a medida que avanzaban los minutos, se iba sacudiendo del dominio local inicial, aunque muy impreciso sin balón.

Los dos equipos llegaban a los áreas, aunque sin acierto en los metros finales. El Oviedo ganó profundidad con las incorporaciones de los laterales, que fueron de lo más destacado del equipo. En el 37', un pase interior de Berjón para Fernández terminó con un remate del lateral que desbarató Raúl Fernández en el primer palo. La réplica llegó un minuto después con un mano a mano de Roger que terminó disparando mal y dándole ventaja a Juan Carlos, que despejó su remate. En el 41' fue Rocha quien la tuvo en un rechace tras un saque de esquina que se marchó alto.

El Oviedo dio un paso adelante en la reanudación pero el Levante continuó disponiendo de las aproximaciones más peligrosas. El colegiado no señaló un claro penalti por agarrón de Torró sobre Chema en una jugada a balón parado, aunque poco tardaron los valencianos en aprovechar un saque de esquina botado por Campaña, que Postigo cabeceó entrando desde atrás y sorprendiendo a la zaga carbayona.

El meta oviedista, uno de los destacados del encuentro, volvió a aparecer para desbaratar un buen cabezazo en el minuto 62. El Levante continuó dominando los siguientes minutos tras anotar el 1-0, pero el Oviedo reaccionó y los últimos veinticinco minutos fueron de dominio carbayón, un dominio estéril y sin ocasiones claras, tan sólo cabe destacar dos disparos desviados de Rocha, que fue de menos a más durante el partido, pero lejos del nivel esperado; un remate de primeras de Toché, tras un pase en profundidad de Erice, y un remate flojo de Torró en el 73' tras un rechace de una falta lateral.

Hierro tardó en hacer los cambios, a pesar de que el rendimiento de la línea de tres no estaba surtiendo los balones necesarios a Toché, ni generando el peligro esperado. Michu entró de enlace y apenas entró en juego, Nando participó en un par de acciones, incluido un cabezazo desviado en la última ocasión del Oviedo, y Linares no tuvo tiempo prácticamente para intervenir.

El Oviedo acabó volcado, acumulando hombres en el área, aunque sin colgar los balones necesarios para poder tener opciones de empatar. Con el pitido final estalló la alegría en el seno levantinista, con invasión de campo incluida por parte de sus aficionados. El Oviedo suma tres victorias, cuatro empates y once derrotas en sus dieciocho partidos disputados a domicilio, una cifra bastante alejada respecto al resto de equipos de la zona alta. Los azules mejoraron su imagen respecto a los nefastos partidos de Huesca, Alcorcón o Sevilla, pero siguen sin dar con la tecla para conseguir el rendimiento necesario en forma de puntos.

El equipo regresará al trabajo mañana domingo y volverá a los entrenamientos a las 10:30 horas en el Requexón, con la vista puesta en el partido del viernes a las 20:00 horas ante el Alcorcón. A falta de los partidos de mañana, un empate o triunfo del Huesca en casa ante el Rayo sacaría al Oviedo de los puestos de promoción de ascenso.