Tres graves errores individuales lastran al Oviedo en La Romareda ante un nervioso Zaragoza. Héctor Verdés se autoexpulsó en el 43' con una entrada desmedida.

2						-		1
Real Zaragoza							Real Oviedo
Nº	Jugadores	A	R	C	G	P	Nº	Jugadores	A	R	C	G	P
1	Irureta					2	1	Juan Carlos					3
14	Marcelo Silva					2	17	Fernández					2
15	Bagnack					2	5	David Fernández					1
4	Cabrera					2	14	Héctor Verdés		43'			1
19	José Enrique					2	18	Christian Fernández	27'				3
10	Javi Ros			84'		2	15	Lucas Torró					2
21	Zapater ©					2	6	Jon Erice					1
12	Lanzarote			89'		3	7	Susaeta			75'		1
8	Cani					1	8	Michu			5'		s.c.
37	Xiscu			74'		2	10	Linares			44'		1
9	Ángel				17'50'	4	9	Toché					2
BANQUILLO							BANQUILLO
30	Ratón (P.S.)						1	Esteban (P.S.)
3	Casado			89'		s.c.	2	Diegui Johannesson
5	Erik Morán	88'		84'		s.c.	3	Varela			75'	83'	3
7	Dongou			74'		2	11	Pereira			5'		2
16	Isaac Carcelén						20	David Rocha
18	Juan Muñoz						22	Nando
20	Álex Barrera						24	Óscar Gil	50'		44'		1
ENTRENADOR							ENTRENADOR
Raúl Agné							Fernando Hierro
Goles:		1-0 m. 17 Ángel; 2-0 m. 50 Ángel (p.); 2-1 m. 83 Varela.
Árbitro:		Prieto Iglesias, del comité navarro, asistido por García Sabuco y Retegui Lamolla. (4)
Incidencias:		La Romareda. Terreno de juego en buenas condiciones. Noche fría. Unos 17.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los fallecidos en el atentado terrorista de Turquía.

La ambición por corregir la imagen mostrada en Huesca y Alcorcón, le duró bien poco a un Oviedo que acusó tres jugadas puntuales ante un Zaragoza que hizo lo mínimo para ganar. David Fernández falló en un control que dio pie al primer gol, Verdés se autoexpulsó en el 43' y Óscar Gil cometió un innecesario penalti al comienzo de la segunda mitad.

Fernando Hierro, amigo de hacer pocos cambios en el once, repitió el equipo y el sistema que le dio el triunfo el pasado domingo ante el Nástic de Tarragona (1-0). Diegui era la única novedad en la convocatoria en detrimento de Jonathan Vila.

Michu duró apenas cinco minutos en el terreno de juego, el ovetense se retiró lesionado tras un remate desde la frontal que salió desviado.

El choque comenzó igualado, con un Oviedo replegado, con las líneas muy juntas, que dejaba la iniciativa al Zaragoza, aunque sin ocasiones de peligro hasta el minuto 17.

El 1-0 llegó de la forma más inesperada. Un balón largo del portero local para David Fernández, se convierte en un regalo envenenado, el central oviedista falla en el control y Ángel se aprovecha para recuperar el balón y plantarse sólo ante Juan Carlos, mandando el esférico al fondo de la red.

Los maños sufrían por su banda derecha, con las incorporaciones al ataque de Christian Fernández, posiblemente el mejor de los azules -hoy de negro/gris- en el primer tiempo, pero el Oviedo no inquietaba la meta de un tranquilo Irureta.

Ángel tuvo la sentencia en el minuto 35, con un remate en el segundo palo que desvió a córner Juan Carlos con el pie, tras una internada por banda izquierda de Xiscu.

Un balón a la espalda de la defensa para Lanzarote, que controló pegado a la banda, a escasos metros del córner, recibió una entrada por detrás, desmedida y sin opción de jugar el balón, que supuso la roja directa para Héctor Verdés. La quinta desde su llegada al Real Oviedo en verano de 2015.

Se llegó al descanso con el 1-0 y un Oviedo que, como viene siendo ya habitual, no tiene argumentos para remontar un marcador en contra. El Zaragoza continuó llevando la iniciativa e Irureta, que volvía a la titularidad, no tuvo ninguna intervención reseñable en el primer tiempo.

Si ya era bastante afrontar la segunda parte por detrás en el marcador, fue aún más difícil en inferioridad y con el penalti cometido por Óscar Gil, tras un centro de Cani que iba a rematar Ángel en la frontal del área pequeña, antes de ser derribado por el central vasco, que fue amonestado. Ángel se encargó de transformar la pena máxima, abajo a su derecha.

La remontada parecía imposible, pero el Zaragoza tampoco demostró nada del otro mundo y en cuanto el Oviedo intentaba llegar al área de Irureta comenzaban los nervios, tras la abultada derrota sufrida en Cádiz (3-0) la pasada jornada. Susaeta tuvo una buena oportunidad para meter al Oviedo en el partido (57'), tras un centro de Christian Fernández desde la izquierda, pero el remate del eibarrés desde el borde del área salió fuera por poco. La réplica local no se hizo esperar y en el 58' Ángel le gana la espalda a Óscar Gil y Juan Carlos sale para desviar su remate con una buena intervención.

Los mejores minutos del Oviedo llegaron a partir del 70', los carbayones adelantaron líneas y comenzaron a tocar en busca de un gol que crease dudas a un Zaragoza desconcertado. Toché y Pereira estuvieron muy activos y el pichichi azul estuvo a punto de marcar en dos ocasiones, con dos testarazos que salieron cerca del poste de la meta de Irureta, en el 70' a centro de Susaeta y en el 81' de Varela, que aprovechó una falta en la frontal provocada por Toché para elevar el balón sobre la barrera y conseguir un buen gol que llegó demasiado tarde para el interés de los carbayones.

El Oviedo se volcó, pero no tuvo tiempo para intentar la igualada ante un Zaragoza que buscaba el pitido final. David Fernández, que remató desviado una jugada de estrategia, tuvo la más clara en el 89', mientras que el Zaragoza, ya en el descuento, pudo ampliar su ventaja en una jugada a trompicones que acabó tocando Fernández hacia su propia portería y despejando a córner Juan Carlos con una buena intervención.

Con estos tres puntos, el Zaragoza se sitúa en undécima posición, a dos puntos del Real Oviedo, que ahora es noveno.

La plantilla descansará mañana y volverá al trabajo el martes a las 10:30 horas en el Requexón, con la vista puesta en el partido del sábado a las 18:00 horas en el Carlos Tartiere ante el Córdoba.