Los de Álex Fernández vencieron con un contundente 4-1 a un inofensivo Ceares, que marcó el gol del honor sobre la bocina.

Recital de goles el que hemos presenciado esta tarde en Santa Catalina entre un Praviano que comienza poco a poco a desarrollar el juego que se espera de un equipo con nombres notables como el cuadro rojillo, y un Ceares que llegaba en una cómoda posición en la tabla a orillas del Nalón pero que naufragó sin poder hacer nada al respecto, siendo sobrepasado durante el partido en todos los aspectos por su rival.

Comenzaba la escuadra local con muchísima intensidad, tratando de ver portería lo antes posible. En el minuto 10, Iván González estuvo muy cerca de anotar el primer gol del partido tras un buen remate a media vuelta, que se fue ligeramente desviado a la izquierda del marco defendido por Davo. Sería el propio Davo quien en la siguiente jugada derribase en el área al ariete local Morán, cometiendo un claro penalti señalado por el colegiado Fernández Martínez. Guille Méndez no falló la pena máxima, ejecutándola con maestría y anotando así el 1-0. Tras adelantarse en el marcador, el Praviano no se echó atrás, puesto que el Ceares no reaccionó en busca del empate. Tras varios intentos de Guille y Semedo, Balsera recogería un balón perdido en la frontal del área para batir con un elegante disparo con rosca por la escuadra al guardameta gijonés, justo al filo del descanso. Con el 2-0 finalizaba la primera mitad.

El segundo tiempo comenzaba eléctrico, de nuevo con una escuadra pravianista que salía volcada al ataque, sin conceder el mínimo respiro a sus contrincantes en busca de la sentencia. Ésta no se haría esperar, puesto que en el minuto 49 Morán anotaba el 3-0 después de una bonita acción de juego. El Ceares parecía que quería soltarse y avanzar hacia el marco de Raúl Paulino, pero se veía ahogado por una intensa presión del equipo de Santa Catalina. En el minuto 62 Xabi Semedo recogía en el área visitante un rechace de Davo tras un tiro de Morán y completaba la goleada, poniendo el 4-0. Poco después Marcos Iglesias, hoy completamente desaparecido, perdía los papeles y golpeaba a un jugador del Praviano contra la valla publicitaria para librarse de su presión, viendo la segunda amarilla y siendo, consecuentemente, expulsado por el árbitro. Los pupilos de Álex Martínez se relajaron con un marcador favorable tan abultado y jugando contra un equipo con un futbolista menos, lo que permitió al Ceares hacerse con la posesión del esférico momentáneamente, Juan Carlos aprovecharía esto para anotar el gol del honor en el minuto 85 y poner así el 4-1 definitivo, de cabeza.

Con este resultado, el Praviano se sitúa en la zona media de la clasificación, y parece que comienza a convencer a su afición después de tener un titubeante inicio de liga, puesto que hoy fue despedido con una sonora ovación. Por su parte el Ceares continúa en la parte tranquila de la tabla.

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