El equipo de Noreña, se aprovechó de la endeblez defensiva del Llanera, fue más práctico y endosó al equipo del Pepe Quimarán la quinta derrota consecutiva en casa. Los de Pablo Detori no saben lo que es puntuar como locales. 

Partido de la décima jornada jugado en tarde casi primaveral y en horario taurino de las cinco de la tarde. Y de muchas urgencias para el Llanera que aún no sabe lo que es ganar y mucho menos puntuar, al menos en su terrero, por lo que sin ser decisivo si se presentaba como trascendental. 

Como visitante, llegaba el Condal de Noreña, un club tradicional en el fútbol regional y en la categoría, que en la temporada 2014-2015 consiguió el título de campeón de la Tercera División asturiana.

El partido comienza con muchas precauciones por las dos partes, pensando más en no encajar y sin apenas crear peligro hasta el minuto 25 cuando un lanzamiento de Imaz que rechaza Gabri, Fassani empuja a la red haciendo el 0-1. Fue el primer disparo entre los dos palos en ambas porterías. A partir de aquí, el partido ya fue más intenso o menos anodino. En el segundo saque de esquina del Llanera por medio de Aitor Tornavaca, Lastra desvía a córner y a su salida, un rechace de la defensa condalina es aprovechado por Javi Alonso que agarra un fuerte disparo al borde del área y establece el empate.

Fueron unos minutos al menos interesantes, porque un disparo de Alberto es desviado por Gabri a córner y a continuación un remate de Rueda roza el larguero. En el instante final de esta primera parte, Jonás pudo hacer el 2-1 pero Lastra con la punta de los dedos envió a córner.

Se esperaba una segunda parte de acoso del Llanera en busca del triunfo, pero fue un espejismo, porque pasó a ser dominado, no ejercía un buen control del balón y además existía un desajuste excesivo entre líneas, por lo que los despejes en largo de la defensa llegan al área visitante falto de delanteros.

Gabri desvió a córner casi seguidos dos remates visitantes e Imanol disparó por encima del larguero una clara ocasión. En el minuto 80, Charly se internó por la derecha y su centro-chut sorprendió a Gabri, tal vez creyendo que iba fuera de la portería. Cris Alonso, estrelló un remate en la escuadra y en el 90 Jhony sin mucha convicción tiró a puerta y el balón dio en el poste. Lo que pudo ser el empate, se tradujo en el 1-3 definitivo, en una nueva internada de Charly para ceder atrás y marcar Juanín a placer. Era el minuto 94. El Condal hizo lo justo para alzarse con el triunfo, no pasó excesivos apuros en defensa y fue más certero ante la portería.

Al final, decepción en la hinchada local, que esperaba por el primer triunfo no solo en casa sino en la competición. Los dos últimos partidos jugados de manera aceptable por los de Pablo Detori, hacían concebir esperanzas de ganar a los de Dani Roces y así comenzar una recuperación que se está retrasando en exceso. El Pepe Quimarán que la pasada campaña fue un fortín, ésta no está resultado así. Y es que la Tercera División, es otra historia.

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