Varios clubes han instalado cámaras de seguridad
para disuadir a los ladrones de cobre en las
instalaciones deportivas.
Campo de Miramar (Luanco) esta temporada en Copa
Federación
A mediados del siglo XVIII se
produjo, principalmente en América, la Fiebre del
Oro. En el siglo XXI estamos viviendo la Fiebre del
Cobre; es la que tienen muchos amigos de lo ajeno
que están saqueando las instalaciones eléctricas de
los campos de fútbol de nuestra región.
Los últimos equipos en sufrir el
robo del cobre de sus torretas de iluminación han
sido el C.D. Turón, que tuvo que trasladar su
partido ante el Gijón Industrial al campo de El
Sotón, y los equipos que juegan en El Bayu, que fue
asaltado en la noche del lunes 19, dejando sin
iluminación a las dos torretas del fondo opuesto al
tanatorio. José Manuel Martínez, "Manolito",
presidente del Siero, comenta que están en
conversaciones con el Patronato de Deportes de Siero
para "proteger las dos torretas de la carretera de
Valdesoto, que están más alejadas y son más
accesibles". El Bayu sufrirá obras en las próximas
fechas y esperan sustituir el césped sintético antes
de fin de año.
Mieres, Ujo, El Requexón...
fueron objeto de robos la pasada temporada. El Real
Oviedo, que en diferentes fechas tuvo seguridad
privada por las noches, instaló este verano cámaras
de videovigilancia. Pero la palma se la lleva
Luanco, donde la pasada campaña se produjeron tres
robos en Miramar y otros tantos en Balbín. El campo
del Marino se encuentra con iluminación en dos
torretas únicamente y su presidente, Luis Gallego,
espera una solución por parte del Ayuntamiento a la
mayor brevedad, y a poder ser la instalación de
cable de aluminio, que es algo más costoso, pero con
menos valor en el mercado de la chatarra.
La instalación eléctrica de un
campo con cuatro torretas puede suponer un gasto en
material de 6 a 8 mil euros, más la mano de obra, y
en chatarra puede rondar apenas los 1.000-1.500
euros.
Los clubes comienzan a
protegerse
Además del Real Oviedo, que ya
instaló cámaras de seguridad, el Lenense anunció
esta tarde que, tras sufrir cuatro asaltos a sus
instalaciones en menos de un año, ha decidido
instalar un paquete de medidas de seguridad, en
colaboración con el Ayuntamiento de Lena. Una
empresa de seguridad instalará alarma, cámaras y
sensores conectados con las fuerzas de seguridad,
así como la colocación de nuevas verjas. En El Sotón
no se ha producido robo de cobre, por el momento,
tras su instalación de iluminación artificial hace
algo menos de un año.