Domingo 25 de
Septiembre de 2016 Guillermo Bañó Fotos y vídeo: LFP
El Oviedo
vence en Cádiz con un partido más práctico, en el
que materializó sus dos ocasiones, ante un Cádiz que
no inquietó a Juan Carlos en todo el partido.
Pulido Santana, del comité grancanario,
asistido por Carreño Cabrera y Ortiz Pérez.
(1)
Incidencias:
Ramón de Carranza. Terreno de juego en buen
estado. Mañana soleada y calurosa. Lleno con
27.000 espectadores, medio centenar de
aficionados carbayones. Se guardó un minuto
de silencio.
El regreso del Oviedo al Carranza
se saldó con final feliz. Los azules volvieron a
ganar fuera de casa casi diez meses después del
triunfo en Anduva gracias
a dos tochazos que ponían al Oviedo en
tercera posición.El Oviedo fue más
práctico que en partidos anteriores, no abusó de
posesiones largas, y aprovechó un buen arranque para
dejar el partido sentenciado, ante un Cádiz sin
ideas y frágil en defensa.
La
dinámica del Oviedo no estaba siendo buena y era
necesario un cambio. Fernando Hierro introdujo un
4-3-3 con Lucas Torró como pivote defensivo y
Erice-Rocha como volantes, dejando en el ataque a
Linares, Toché y Nando. Michu y Susaeta fueron las
sorpresas al quedarse fuera del once.
Los azules entraron bien al
partido, controlando y jugando en campo contrario,
aunque sin un juego tan elaborado como en anteriores
ocasiones. En la primera ocasión de peligro llegó el
0-1, Rocha bota un corner al segundo palo que
cabecea Verdés y Toché empala para adelantar al
Oviedo. Casi sin tiempo para digerirlo llegó el
segundo, Toché entra por la izquierda, levanta la
cabeza, y pone un centro raso a la frontal del área
pequeña que remata en caída, y colándose entre dos
defensas, Linares. 21 minutos y 0-2 en los dos
remates a portería. Lección de eficacia de un Oviedo
que pasó a jugar 4-1-4-1 con Torró por delante de la
defensa, muy activo para cortar cualquier
aproximación de un Cádiz que no inquietó a Juan
Carlos, más allá de una volea de Salvi que blocó
Juan Carlos sin apuros, cuando corría el minuto 34.
Al filo del descanso tuvo que ser
sustituido Peña, que sufrió una lesión muscular.
Christian Fernández debutó en liga con la elástica
azul y cuajó una buena actuación.
Álvaro Cervera, descontento con
el rendimiento de su equipo, movió ficha al descanso
e introdujo a Aitor y Nico por Salvi y Abel, muy
poco participativos en el primer acto.
El Cádiz llevaba la iniciativa,
pero con poca continuidad y sin mordiente ofensiva,
ante un Oviedo algo más intenso que en otras
ocasiones y con más sacrificio colectivo. Ninguno de
los dos porteros tuvo trabajo en el segundo acto, en
el que los locales acabaron volcados en busca del
gol, pero sin peligro real para Juan Carlos.
El árbitro expulsó a Jon Erice en
un saque de esquina a favor del Oviedo, en el que el
capitán oviedista protegió el balón ante un rival
cadista, golpeándole con el brazo en la cara en un
acto normal y aparentemente involuntario. No tardó
en llegar la compensación y Eddy Silvestre vio la
roja directa por una entrada en la que quizás, con
una amarilla hubiera sido suficiente.
El Oviedo no pasó apuros y
consiguió tres valiosos puntos a domicilio, en un
partido donde aprovecharon sus ocasiones y supieron
aguantar su renta sin pasar apuros. Donde destacaron
Lucas Torró, por su sacrificio y recuperaciones en
la medular, y Toché, por su trabajo, gol y
asistencia.
El triunfo saca a los azules de
la zona baja y les permite afrontar con optimismo
los dos próximos partidos que jugará como local,
primero el domingo ante el Numancia (18:00 h.) y el
siguiente ante el Rayo Vallecano (12:00 h.).