El futbolista avilesino
compareció en rueda de prensa y se mostró preparado
física y anímcamente para debutar cuanto antes.
El
Real Avilés anunció ayer, día de San Agustín, el
fichaje de "la joya de la corona" para una plantilla
que aspira a conseguir el campeonato y el ascenso a
Segunda B.
Álex Arias,
mediapunta avilesino de 27 años, volverá a vestir la
elástica blanquiazul las próximas dos temporadas,
que lució por última vez en la eliminatoria de play
off por la permanencia ante el Eldense, tras la que
se consumó el descenso a Tercera División.
El pasado verano
ingresó en la prisión de Villabona por un
homicidio imprudente en la provincia de
Salamanca en verano de 2011 y ahora disfruta del
régimen del tercer grado, que le permitirá entrenar
y jugar con el Real Avilés.
El mediapunta
reconocía que se encuentra bien físicamente, "allí
entrené mucho, aunque sólo. Físicamente traigo una
base muy buena y de peso estoy bien, pero eso lo va
a marcar los entrenamientos". A nivel psicólogico
también comentó atravesar un buen momento y que
"necesitaba el ingreso penitenciario, en cierto
modo, porque para mí era importante saber que dentro
de mis posibilidades iba a
saldar esa deuda, para mí fue una liberación
importante, anímicamente estoy mejor que nunca y con
muchas ganas de empezar".
Álex Arias tiene una espina
clavada por su última etapa en el conjunto
blanquiazul "llegué en el mercado invernal y tenía
marcar unas diferencias que no marqué. A nivel
personal estaba muy afectado porque fue un año muy
complicado, aunque en el club también es cierto que
hubo muchos vaivenes, pero tengo esa espinita
clavada de no haber podido ayudar".
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