Los rojiblancos vencen con contundencia a un rival muy débil, que apenas opuso resistencia. El Sporting cuajó un buen partido, a pesar de la ausencia de su pichichi Sanabria.

El Sporting debía ganar si no quería perderle pisada tanto al Racing como al Oviedo. Por su parte, el Pabellón, llegaba con un planteamiento claramente defensivo, con la intención de obtener al menos un punto en esta visita.

El partido comenzaría vibrante y a los dos minutos de juego sería anulado, de forma correcta, un gol a Sandoval tras una gran internada. Los siguientes minutos se desarrollarían con un Sporting asentado en campo contrario debido a que el Pabellón salió a defender con una línea de cinco dejando el protagonismo a los rojiblancos quienes movían el balón sin oposición, donde tanto Cris, Bertín como Sandoval aprovechaban los espacios entre líneas que dejaba el conjunto gallego. Es así que llegaría el minuto 26 y Bertín marcaría con una bonita volea tras un pase en largo de Pelayo, pero sería anulado nuevamente por fuera de juego. En la grada comenzaba a sentirse el murmullo de que el Sporting era perjudicado hasta en el fútbol base.

Sin embargo, el primer gol llegaría minuto 26, tras una gran combinación entre dos de los mejores jugadores del partido, y así Cris, con un pase atrás, habilitaría a Bertín para que éste, con un tiro raso, batiera a Carral, que nada podría hacer por evitarlo. Dos ocasiones más tendría el Sporting para marcar, sin embargo Carral de buena tarde a pesar del resultado lograría con dos paradones evitar el segundo. En la primera parte el Pabellón no tuvo ni un disparo a puerta.

En la segunda parte se esperaba que los visitantes saliesen a buscar el empate, sin embargo siguió con la misma disposición defensiva y el encuentro se desarrolló como un calco de la primera, con los rojiblancos dando una clase magistral de movimientos ofensivos y desmarques.

El segundo gol llegaría en el minuto 63 de la mano de Expósito, quien recogería un rechace de un córner botado por Cris, y con un bonito remate a la escuadra pondría el segundo en el marcador.

En el minuto 73 entraría Jaime por Expósito, retrasando Isma su posición con la idea de mantener la posesión del balón, aunque no hizo mucha falta puesto que el Pabellón en ningún momento realizó una presión significante. A pesar de que el Sporting bajó el ritmo del juego, llegaría el tercero para sellar el triunfo en el minuto 83´ con un pase de David a las espaldas de la defensa ya adelantada del equipo visitante, para que Bertín aprovechando su velocidad sellara un mano a mano con una bonita vaselina.

Una vez más el Sporting juvenil demuestra que existe futuro en Mareo y sigue fuerte en la lucha por el campeonato, mientras que el Pabellón tendrá que mejorar si quiere seguir alejado del descenso.

ÁLBUM DE FOTOS