Los carbayones fueron netamente superiores a un Victoria que pagó caras sus concesiones en defensa. Los gallegos estrellaron dos balones en el travesaño. 

El Oviedo metió presión al líder, el Racing de Santander, con un cómodo triunfo sobre un Victoria que tuvo graves e inocentes errores en defensa, y poca puntería en ataque con dos remates al travesaño, en momentos claves del encuentro. A pesar de esto, los carbayones fueron superiores y se llevaron de forma merecida el triunfo, aunque continúan en segunda posición tras el triunfo de los racinguistas en el duelo cántabro frente al Bansander (3-5), que precisamente será el próximo rival de los carbayones en tierras santanderinas.

El Victoria comenzó con mal pie el encuentro. Su técnico tuvo que sustituir en el calentamiento al meta Pablo, que se encontraba mareado, por Jano. Los azules salieron muy fuertes y ya en el primer minuto de juego Asier puso un buen centro desde la izquierda que cabeceó Steven, blocando el meta coruñés.

El dominio corría a cargo de un Oviedo que circulaba el balón con fluidez y con mucho movimiento de sus hombres de ataque, pero el Victoria defendía con las líneas muy juntas y de forma solidaria, evitando las ocasiones locales. Los coruñeses tuvieron pocas llegadas, pero todas ellas con peligro. La primera en el minuto 12 con un cabezazo al travesaño de Pochi tras un saque de esquina.

Steven volvió a intentarlo en el minuto 20, con un remate de primeras tras un error de los centrales que despejó Jano a corner. Tres minutos después, y en el tercer intento del ariete azul, llegaría el primer tanto de los carbayones; Steven se revolvió en el área y batió a Jano con un disparo raso ajustado al poste. Poco después llegó el segundo, cuando Asier aprovecha un rechace en la frontal del área para batir a Jano con una precisa vaselina.

El Victoria no bajó los brazos y recortó diferencias en el minuto 41, con un centro de Manu desde la izquierda que cabeceó Otero en el segundo palo, libre de marca.

Pudo sentenciar Steven antes del descanso, pero su remate se marchó a la parte interior del poste, cuando ya se cantaba el gol en la grada.

Los gallegos se estiraron en la reanudación y el partido entró en una fase de dominio alterno. Otero tuvo la oportunidad para empatar en el minuto 56, cabeceando al travesaño un saque de esquina. Y de lo que pudo ser el empate se pasó al 3-1 solo tres minutos después, cuando Steven se aprovecha de una cesión corta de Andrés a su portero.

El partido estaba sentenciado y Riki, con una brillante jugada personal, anotó el cuarto tras dejar atrás a varios rivales, con un remate raso desde la altura del punto de penalti.

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