Juan Muñiz, uno de los
canteranos más talentosos de Mareo en los
últimos años abandona el Sporting. Lo hace
rumbo al Nástic de Tarragona porque el
entrenador y el director deportivo le han
indicado que no cuentan con él. Bien, éstas
cosas en el deporte de élite, y más
concretamente en este cruel mundo del
fútbol, suceden prácticamente a diario. A
nadie puede pillarle por sorpresa.
No puedo criticar la decisión tomada por
Abelardo y por Nico Rodríguez. Ellos tendrán
sus razones. Además no puedo hacerlo porque
no conozco todos los detalles ni los
escenarios posibles. Pero sí me quejo por
las formas mostradas por el club, por las
formas mostradas con un jugador cuyo
compromiso con los colores está fuera de
duda, por las formas mostradas con un
jugador que lleva vistiendo esta camiseta
desde los nueve años. Las formas que se
muestran con un jugador que rechazó
suculentas ofertas en verano para quedarse
aquí, en su casa, pero eso ahora ya no
importa.
A Juan Muñiz se le renovó por tres
temporadas hace escasos meses. ¿Cuál es el
motivo de renovar a un jugador por tres
temporadas y a los pocos meses rescindirle
el contrato? ¿Tanto ha cambiado la confianza
en él? Todos somos conscientes de que en el
verano hubo renovaciones de jugadores que se
hacían por la sanción de la LFP al Sporting
de no poder fichar por un incumplimiento de
pago. Pero ¿de verdad era Juan Muñiz uno de
ellos? Si lo era ¿por qué tres años de
contrato a un jugador en el que no se
confiaba? Preguntas que, como es habitual en
este club en todos sus estamentos, quedarán
sin respuesta.
Como decía antes hay cosas que no conozco,
aunque no ignoro los rumores presentes en
otros medios de comunicación sobre que
rescindiéndole ahora el contrato el coste es
muy bajo. Pero la lógica lleva a pensar
justamente lo contrario. Si se le rescinde
ahora el contrato, el hecho de que éste
tenga vigor hasta 2018 no lleva a pensar que
será una rescisión nada barata para las, no
precisamente boyantes, arcas rojiblancas.
Además el propio Abelardo ha dicho por
activa y por pasiva que su salida no va a
facilitar la llegada de refuerzos al equipo.
Puede aplicarse algo muy similar a la
situación de Hugo Fraile, también
descartado. Si bien el onubense no es
canterano del club, el compromiso que ha
mostrado en las dos temporadas y media
vistiendo de rojiblanco está fuera de toda
duda.
Juan. Eres un héroe en la historia de este
club y, con tu esfuerzo y el del resto del
equipo, el año pasado lo mantuvisteis con
vida. Fuisteis vosotros los que
propiciasteis que este centenario club vaya
a seguir existiendo. Que no te quiten esa
gloria. Siempre serás uno de los nuestros.
Mucha suerte en Tarragona, te mereces lo
mejor.