El conjunto sierense acabó con cuatro jugadores
expulsados y el árbitro recogió una agresión de
un jugador en el acta.
El Luarca se
impuso ayer por goleada en Carbayín, un partido
marcado por las expulsiones del cuadro local,
que se desquició con el primer gol encajado en
el que reclamaron, según fuentes del conjunto
sierense, que el asistente levantó el banderín
para señalar el fuera de juego y que el árbitro,
Ladreda Mochales -en la foto-, no señaló,
creando confusión a la defensa local, lo que
acabó con tres jugadores amonestados: Oli,
Luismi y Gelu.
El partido se
fue al descanso con 0-2 y con los locales
desquiciados. No pudo comenzar peor para sus
intereses la segunda parte, a los dos minutos de
juego Luismi veía la segunda amarilla por
marcar un gol con la mano y poco después
Maverik fue expulsado con roja directa por
una dura entrada, quedando el Rayo Carbayín con
nueve jugadores para afrontar toda la segunda
parte.
Ya en la recta
final, a un minuto de acabar el partido, y con
el 1-5 en el marcador el capitán local, Oli,
vio la segunda amarilla por protestas, acabando
el partido el Rayo Carbayín con ocho jugadores.
El mayor
incidente llegó en el minuto 86 cuando el
asistente nº 2, Isusi Iglesias, esquivó un
intento de agresión con un paraguas. De camino a
vestuarios fueron increpados y recogieron en el
acta los insultos de un jugador no convocado,
Jorge Díaz.
Además, en el
acta incluye que el jugador local Raúl
empujó al árbitro en el vestuario, y en su
caída chocó su cabeza con el asistente al que le
lastimó el pómulo. Por lo que el panorama se
presenta complicado para el próximo partido (Morcín
- D-12.30 h.) para un Rayo Carbayín que perderá
a Luismi, Maverik, Oli y Raúl por
expulsión, Gelu por ciclo de
amonestaciones y posiblemente a Jorge por
realizar insultos al colegiado.
El
Rayo Carbayín presentará alegaciones
Desde el club
sierense, su presidente, Javier Noval lamenta
los incidentes del partido de ayer pero no
comparte la actitud del colegiado ovetense,
Ladreda Mochales, al que acusa de mentir en el
acta "pone que como delegado no lo ayudé a salir
del campo y es falso, tanto yo como cuatro
directivos los acompañamos para que no pasase
nada. Lo ayudamos en todo momento y no llegó a
agredirlos ningún aficionado".
El presidente
del Rayo Carbayín señala que "el árbitro actuó
de forma chulesca durante todo el partido y
menospreció a los jugadores. Si la gente ya
estaba quemada por el resultado, los calentó
más", aunque admite y no justifica los insultos
y la agresión de Raúl "tendrán que cumplir con
la sanción que les corresponde".
Mañana martes
se conocerá el desenlace con los acuerdos del
comité de competición.