Muñoz Suárez, asistido por Rojas Pineda
y Carreras Fernández. Delegación de
Gijón. Expulsó a Mario Prieto, segundo
entrenador caudalista en el 43' y
amonestó a Fabián, entrenador de
porteros del Caudal en el 31'. (1)
Incidencias:
J.A.Á. Rabanal. Sintético. 300
espectadores, de los cuales casi un
centenar eran aficionados caudalistas.
El
Caudal, con cuatro jugadores en la convocatoria
-además del cuerpo técnico-, que vistieron la
camiseta del Covadonga, visitaba el Rabanal con la
intención de sumar tres puntos que les permitiesen
dormir en el liderato a la espera de lo que haga
mañana el Colunga ante el Tuilla.
Salió más enchufado el Covadonga,
que llegaba con peligro por la izquierda con un
inspirado Jandro, pero sin crear peligro al marco
defendido por Bussmann. Poco tardó el Caudal en
empezar a tomar las riendas del partido, los
mierenses fueron de menos a más en una primera mitad
con muy pocas ocasiones, la más clara en el minuto
24 con un remate de Jaime desde el vértice del área
que desvió a corner Aitor con una buena
intervención. En el minuto 35 reclamaron penalti
sobre Jaime por derribo en el área local, sin que el
árbitro estimase acción punible. Se llegó al
descanso con el resultado inicial y poco bagaje
ofensivo por parte de los dos equipos.
El Caudal dio un paso adelante
tras el descanso y pasó a dominar por completo el
encuentro, jugándose prácticamente la totalidad del
segundo tiempo en el campo del Covadonga, que se
defendía con orden, pero que no probó a Bussmann en
toda la segunda parte. El primer aviso lo dio
Annunziata, con un remate desviado a un centro de
Jaime.
El tiempo corría en contra de un
Caudal que seguía acrecentando su dominio con el
paso de los minutos en busca del gol. En el 59' la
tuvo Javi Sánchez tras un buen pase de Jaime, pero
cruzó demasiado su remate. El Covadonga pudo
adelantarse en el marcador en el 66' con un centro
de Jandro desde la izquierda que remató fuera por
poco Diego.
Protesta, expulsión y gol.
La
jugada clave del partido llegó en el minuto 69. El
Caudal bota una falta que bloca Aitor, el meta local
protesta que haya permitido el saque mientras estaba
colocando la barrera y el colegiado señala libre
indirecto a escasos metros de la línea de gol. Los
jugadores locales protestaron la acción y Muñoz
Suárez mostró cuatro tarjetas amarillas en apenas un
minuto, expulsando a Negredo por una doble
amonestación consecutiva.
Annunziata tocó para Jaime y, el
ex-jugador del Cova, enviaba el balón a la
escuadra izquierda de la meta de Aitor. El gol no
cambió el guión del partido para un Caudal que
siguió atacando en busca de la sentencia ante un
Covadonga desnortado por el gol y la expulsión de su
capitán, que anuló cualquier opción de recuperación.
El 0-2 llegó en el 78', tras una
buena jugada de Javi Sánchez dentro del área que
finalizó dándole el balón en bandeja a Annunziata
para que enviase el balón al fondo de la red. Este
gol sentenció el partido a falta de doce minutos,
aunque aún habría tiempo para que el Covadonga se
quedase con nueve por doble amonestación a Mario
Sánchez, la segunda por una falta en la medular.
El Caudal se llevó los tres
puntos de forma justa en un partido con muchas más
tarjetas de las deseadas y que alza a los mierenses
al liderato, dejando al Cova en la zona media
de la tabla. La próxima jornada ambos jugarán el
domingo a las 17.00 h., el Caudal recibe al Ceares y
el Covadonga visita al Marino.
El
Caudal, con cuatro jugadores en la convocatoria
-además del cuerpo técnico-, que vistieron la
camiseta del Covadonga, visitaba el Rabanal con la
intención de sumar tres puntos que les permitiesen
dormir en el liderato a la espera de lo que haga
mañana el Colunga ante el Tuilla.
La
jugada clave del partido llegó en el minuto 69. El
Caudal bota una falta que bloca Aitor, el meta local
protesta que haya permitido el saque mientras estaba
colocando la barrera y el colegiado señala libre
indirecto a escasos metros de la línea de gol. Los
jugadores locales protestaron la acción y Muñoz
Suárez mostró cuatro tarjetas amarillas en apenas un
minuto, expulsando a Negredo por una doble
amonestación consecutiva.
