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Victoria racinguista en un gran primer tiempo

Sábado 26 de Septiembre de 2015
Manuel Menéndez
Gijón

El Racing aprovechó un gol mediada la primera mitad para superar a un Sporting que sacó la casta cuando jugaba con nueve jugadores y que a punto estuvo de rozar la machada.

0 - 1
Real Sporting Real Racing de Santander
Jugadores A R C G P Jugadores A R C G P
1 Christian         2 1 Adrián 11       2
2 Miguel 23'34' 34'     1 2 Rasines         3
4 Pelayo         2 4 Goñi     83'   2
5 Isma         3 5 Gandara         2
3 Alberto         3 3 Bolado 73'   74'   3
8 Mateo         2 6 Castañeda 76'       3
6 Martín 56'   63'   2 7 Eduardo     59'   2
7 Cris     46'   1 10 Cobo         3
10 Nacho         3 8 Raúl         2
11 Bertín     68'   1 11 Peña       21' 3
9 Monasterio     46'   2 9 Miguélez 55'   67'   3
BANQUILLO BANQUILLO
12 Expósito   53' 46'   1 12 Sainz     83'   1
13 Dani (P.S.)           13 Rumenov (P.S.)          
14 Luismi     63'   3 14 Pardo     74'   1
15 David     68'   2 15 Ayarza 81'   59'   2
16 Borja     46'   1 16 Pablo     67'   1
ENTRENADOR ENTRENADOR
Jose Alberto (T.R. 57') Sergio Fernández
Goles: 0-1 min. 21 Peña
Árbitro: Rodríguez García auxiliado por Martínez Nosti y Fonseca Díaz. Delegación de Nalón. (2)
Incidencias: Campo Pepe Órtiz (Mareo). Terreno de juego en buenas condiciones. Tarde nublada y con 22º C. 200 espectadores.

Estaba claro que el Racing, pese a llegar con tan sólo tres puntos al partido de esta tarde -le tocaron rivales complicados en este inicio- iba a ser un rival difícil para los hombres de José Alberto que, en cambio, habían comenzado el campeonato de una forma magnífica, con una victoria y dos empates a domicilio. Y los temores se cumplieron, el equipo montañés, fue un muy buen equipo en el primer periodo del encuentro.

Comenzaron controlando el partido los visitantes frente a un Sporting muy metido en su campo. Eran minutos en los que los santanderinos imponían un mayor ritmo al encuentro, salían con más efectivos cuando se trataba de buscar la portería rival, además, sus futbolistas, permutaban continuamente de posición tratando de descolocar la defensa sportinguista. A pesar de ello no conseguían los visitantes, y mucho menos los locales, llegar con demasiado peligro ante la portería rival.

Sobre el cuarto de hora de partido el Sporting pareció sacudirse, en parte, del control visitante, llegando a disponer de alguna ocasión de gol. Fue Cris, de lanzamiento de falta desde el lateral derecho, el primero en avisar, no obstante su disparo, buscando el palo corto, fue atajado por el guardameta Adrián sin mayores problemas.

No desaprovechó el Racing la apertura de líneas de los locales para adelantarse en el marcador. En el minuto 21 Miguélez inicia una jugada por la izquierda con balón al área para su compañero Peña, quien logra zafarse de su marcador antes de sacar un tiro cruzado y poner un balón imposible para Christian. De forma justa, se había movido mejor por el rectángulo que su rival, el Racing se encontró con el marcador de cara.

De error podemos calificar una entrada en la medular, alejado de cualquier zona de peligro, de Miguel; lo que le costaba la segunda tarjeta amarilla y dejar a los suyos con diez jugadores sobre el terreno de juego. Tan sólo iban disputados 34 minutos de partido. Con un Racing moviendo bien el esférico y un Sporting en inferioridad, las llegadas visitantes fueron constantes. Un centro desde la derecha de Edu y un error de Christian, que no consigue controlar el esférico, lo deja a los pies de Miguélez, quien, afortunadamente para los intereses locales, no consigue poner entre los tres palos. Tampoco Cobo acierta a dirigir acertadamente un remate de cabeza, buen centro de Castañeda, y remate abajo, ajustado… pero que acaba yéndose por la línea de fondo. Aun tuvo que ver el Sporting cómo un disparo de Miguélez, tras pegar en un defensor se iba fuera, y cómo una colada en el área de Bolado, se había quedado sin ángulo, es rechazada por el portero local, poco antes del paso por vestuarios y que estaban necesitando los de José Alberto para tratar de recomponer el equipo.

No desaprovechó el técnico local para meter nuevos efectivos -Expósito y Borja- y recomponer el esquema. No dudó Jose Alberto, pese a jugar en inferioridad, en colocar una defensa de tres- Isma, Pelayo y Exposito- buscando, cuando menos, acortar distancias.

Fue una jugada en el área local, en un balón tocado por un jugador sportinguista y que llega al portero local, a criterio del colegiado cesión, lo que pareció exaltar los ánimos. El esférico fue puesto en juego, rápidamente, por los hombres del Racing, aunque sin consecuencias, pero a renglón seguido un balón al área, minuto 53, le cuesta a Expósito la roja directa, al considerar Rodríguez García, juez de la contienda, tal entrada como agresión, lo que dejaba a los locales con diez jugadores sobre el terreno de juego. Jugadas estas, y alguna posterior, encendieron los ánimos en la parroquia local que descargaron en el trencilla toda la ira y la culpa de cuanto ocurría, pero los locales tienen que cargar con la parte de culpa que les corresponde, y en momentos tensos hay que saber conservar la cabeza fría.

Con todo, y recordando cómo se había movido el Racing en el primer periodo, se suponía la goleada, pero en absoluto fue así, apareció entonces la mejor cualidad de los locales esta tarde: La casta.

Se multiplicaron los hombres, los nueve que quedaban, del cuadro local, presionando, cerrando e intentando salir cuando la ocasión lo permitía. No deja, también, de resultar chocante, cómo el Racing, que también se había movido contra once, se atascó cuando tocaba jugar contra nueve. Está claro que no supieron los hombres de Sergio Fernández jugarle al Sporting cuando la situación les era tan propicia. Cierto es que tuvieron ocasiones de marcar, pero era más por cuestión matemática, de número; que por acierto a la hora de jugarle a un equipo de nueve componentes y que continuó con defensa de tres. Hasta se permitió el Sporting, en este periodo, llegar con peligro ante Adrían. Empatar el encuentro ya hubiese sido culminar la “machada”.

Borja buscó la igualada, minuto 70, con un disparo, mordido, desde la frontal, que acaba atrapando el guardameta. Un centro pasado es puesto por Isma, de cabeza, al área pequeña y rematado por Pelayo, alto. En el 83 Christian salva un mano a mano ante Pablo. Aunque la emoción siguió hasta el pitido final ya no ocurrió nada reseñable.

Tres primeros puntos, en el segundo partido como local, que vuelan de Mareo, ante un Racing que jugó muy bien los primeros 45 minutos, sin embargo naufragó cuando la “cosa” se le puso tan de cara, hasta el punto que pudo peligrar su victoria gracias a la entrega de los locales cuando todo parecía perdido, lástima no supieran controlar sus impulsos en momentos puntuales; no se puede echar toda la culpa al empedrado.

 

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