El Oviedo se estrella con la madera

El Oviedo inicia la temporada con un empate ante el Lugo. Los azules siempre fueron a remolque en el marcador, pero mostraron más ambición por conseguir el triunfo, estrellando dos balones en la madera.

El Real Oviedo regresaba a la Segunda División doce años después de su último partido que, curiosamente, se disputó en el Suárez Puerta avilesino al estar clausurado el Nuevo Carlos Tartiere por los incidentes del partido ante el Elche. El Oviedo llegaba descendido a ese encuentro que perdía 1-2 ante el Levante.

El terreno de juego presentaba un buen aspecto, al menos a la vista, y el público respondió a la cita. A pesar de haber más de 17.000 abonados según el club, la entrada oficial fue de 13.423, aunque daba la sensación que, cuanto menos, se superaban los 16.000.

No hubo sorpresas en el once, Egea formó con un 4-2-3-1 de inicio con Hervías en la izquierda y Susaeta en la derecha. De la convocatoria se cayeron los lesionados Generelo, Toché, Edu Bedia, Koné, además de Dani Bautista, por decisión técnica. El juvenil Christian Rivera entró en la lista de 18, aunque no llegó a disponer de minutos.

Desde el pitido inicial se vio a dos equipos que trataban de hacerse con la posesión de balón y llegar al área contraria con un juego elaborado, pero ninguno de los dos fue capaz de hacerse dominador, ni de crear ocasiones. Eran los locales los que lo intentaban con más ahínco pero fue el Lugo en su primer disparo a portería quien se adelantó. Carlos Pita avanzó con el balón sin oposición y, desde la frontal, se sacó un derechazo cruzado que golpeó en el poste de la meta de Esteban para acabar en el fondo de la portería local. Golazo.

El gol no cambió los planes del Oviedo que fue aumentando su presencia en el área visitante y conseguía el tanto del empate en su primer disparo a puerta, al igual que el Lugo. Susaeta botó una falta lateral en la banda izquierda y Vila peinó el balón en el primer palo a donde no podía llegar José Juan, meta del Lugo ante la baja del ex-sportinguista Roberto por una gripe.

El partido estaba igualado a todo y las ocasiones de gol brillaban por su ausencia. Aún así, el Oviedo pudo darle la vuelta al marcador pasada la media hora de juego con un cabezazo de David Fernández a centro de Susaeta, pero el balón se estrelló en el poste izquierdo de la meta lucense. También la tuvo el Lugo antes del descanso con un cabezazo de Caballero -ídolo sportinguista por su gol al Girona en la última jornada- en el área pequeña a centro de Campillo, pero muy centrado a las inmediaciones de Esteban.

Se llegaba al descanso con el empate en el marcador entre dos equipos que apostaban por un fútbol combinativo, aunque demasiado horizontal.

El Lugo salió algo más enchufado tras el descanso y, en su único disparo entre los tres palos del segundo tiempo, se adelantaba nuevamente en el marcador tras un centro de Ferreiro desde la derecha que remataba Caballero en boca de gol ante Fernández, tras un error colectivo de la defensa azul.

Con el 1-2 el Lugo cambió el chip y se puso en modo conservador para la última media hora de juego, en busca de alguna contra para matar el partido. El Oviedo se hizo dueño del balón y gozó de ocasiones para darle la vuelta al marcador, la primera en el minuto 64 con un remate al larguero de Linares tras una contra iniciada por Héctor Font.

La entrada de Borja Valle cambió el partido

Al Oviedo le faltaba chispa en ataque y la entrada del berciano le dio esa velocidad y verticalidad que necesitaba. Egea pasó a un 4-4-2 con Héctor Font y Vila en la medular, que dio mayor fluidez al juego de los carbayones.

Fue el propio Borja Valle quien gozó de una buena oportunidad para devolver las tablas al marcador en el minuto 68 cabeceando un centro de Héctor Font en una mala salida de José Juan, al que le libró -ya batido Carlos Pita, que despejó bajó palos. Esta ocasión sería la antesala del gol, Borja Valle inició una contra  y la finalizó con un pase de la muerte dentro del área para el pichichi Linares, que no perdonó en el área pequeña.

No se conformó con el empate el Oviedo, que buscó el triunfo hasta el pitido final ante un Lugo que daba por bueno el empate. José Juan volvió a aparecer en el minuto 80 para desviar un cabezazo de Borja Valle tras un corner prolongado por David Fernández y diez minutos más tarde aparecían los mismo protagonistas en un nuevo saque de esquina que cabeceó solo en el segundo Borja Valle y que rechazó el arquero gallego.

Empate que deja mal sabor de boca a los dos equipos. Al Lugo por haberse puesto por delante en el marcador en dos ocasiones y al Oviedo por las numerosas ocasiones de gol creadas en la segunda parte y los dos balones estrellados en la madera.

Los azules regresan mañana lunes al trabajo a las 10.00 h. en El Requexón y se medirán el domingo a las 18.30 h. al Deportivo Alavés en Mendizorroza.

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