El Real Avilés venció al Eldense, pero desciende tras el resultado cosechado en la ida. La continuidad de Clarkson en el aire.

El Avilés puso punto y final a su andadura en la segunda B dos años después de que los blanquiazules accedieran -comprando una plaza- después de años de letargo y peregrinar por la tercera división a la división de Plata. Dos temporadas totalmente opuestas, una estando a un paso de la gloria y esta última camino del infierno, donde un símil condenó en ambas a los avilesinos, y es que jugar en el sintético en momentos claves finiquitó a los asturianos.

El descenso de categoría llena de incertidumbre a los próximos días en el cuadro avilesino, sembrando aun una mayor angustia sobre el futuro. El partido de Elda era la ultima bala al menos de jugar con la suficiente mordiente como para pedir disculpas del lamentable espectáculo del fin de semana anterior, aunque ni por esas el Avilés asomo por Elda dispuesto a morder. El partido reflejó la situación visitante, carente de llegada a pesar de que el primer chut alto era de Geni, a la postre respondido por Luis Domenech con un golpeo abajo que obligó a trabajar a Davo. El Eldense que empezó a encontrarse cómodo encontró el camino del gol a la media hora, con un Luis Domenech que volvió a jugar a su antojo por el tapete, manejando el cuero hasta la frontal para golpear lejos de la situación de Davo. Era cuestión de tiempo, los locales tomaban aun más aire, a la vez que los visitantes apenas inquietaban el marco visitante, a pesar de que la ocasión más clara llegaba en el 45 cuando Zazo cabeceaba un cuero que en la misma ralla de gol Alberto sacaba providencialmente.

No arrancó la segunda mitad con mejor cara para el Avilés, que vería como en el primer minuto los locales se quedaban con diez jugadores, pero por solidaridad tres minutos después un ingenuo penalti de Dani López culminaba con la segunda amarilla para el defensor, el encuentro nivelado en cuanto a jugadores y Guardiola desde el punto de penalti colocando el 2-0. El partido en este tramo se dio por finiquitado, y el Eldense que llegó a desconectar del partido permitió a su rival que agonizaba no hacerle aun más sangre. El balón se movía de lado a lado en pies de los jugadores del Eldense a un ritmo digno de pretemporada que desconcertaba a propios y extraños. Tal gentileza de no hacer daño la aprovechó el Avilés, que en plena fiesta local aprovechó el cambio de portero para recibirlo con dos goles consecutivos, en dos minutos, primero en la cabeza de Borja García en area para recortar, y un minuto despues de Gerardo en una llegada a la frontal y magistral definición lejos del meta local.

El Avilés con el resultado, busca al menos ponerle la guinda, algo que llegaría en el 88 en una falta lateral desde la izquierda que Geni en área pequeña mandaba a la red para colocar el 2-3 definitivo, que deja satisfecho a los locales que seguirán en 2B a la vez que para el Avilés maquilla un partido que una vez más fue de la misma dinámica a la que en este 2015 nos tiene acostumbrado.