Para el técnico gaditano la eliminatoria no está
sentenciada, y quiere cautela a pesar del buen resultado
cosechado en el Tartiere.
El
primero en comparecer en la concurrida sala de prensa del
Tartiere fue Claudio Barragán, que comenzó pidiendo
disculpas por su intervención en la tangana final entre
banquillos, aunque no quiso entrar en demasiados detalles.
El de Manises vio un partido
“igualado” entre dos y “muy buenos equipos” y no se
sorprendió por el equilibrio de fuerzas, pues “de antemano
sabíamos que esto no iban a ser sólo 90 minutos”. Las
sensaciones cadistas tras el primer asalto de este “choque
de trenes” son buenas y en la parte negativa podría
mencionarse la expulsión de Garrido, en una acción en la que
al entrenador visitante le parece cuanto menos dudoso que
con un pequeño empujón fuese capaz de tirar a Cervero
Claudio cree que el ascenso
está igual de cerca que al inicio de la eliminatoria, dando
especial importancia a “recuperar a la gente, que ha
terminado bastante cansada” y a “afrontar el partido de
vuelta con la máxima intensidad”, “90 minutos a darlo
todo”.
Reconoció que los suyos
bajaron el nivel en la segunda parte, especialmente “por las
pérdidas que tuvimos”, pero “en líneas generales han
controlado bien el partido” y se han mostrado “firmes
defensivamente”, ante un Oviedo que ha apretado en la
segunda mitad.
El
técnico amarillo “da por bueno el resultado”, justo a la
vista de las ocasiones de ambos, “pero no lo firmaba” antes
de empezar. Ahora queda la vuelta, que “será igual de
complicada” y en la que “puede pasar de todo ante un buen
rival”; lo que parece claro es que el Cádiz no saldrá a
empatar en el Carranza, pues “sería un error pensar que
defendiendo vamos a ganar”.
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