Derbi de necesidad para los dos equipos. Barla y Clarkson debutarán en el banquillo realavilesino. Se espera buen ambiente en el Suárez Puerta.

Doce años después volverá a vivirse en el Suárez Puerta un derbi de rivalidad en Segunda “B” entre Avilés y Langreo, que en esta ocasión tiene tintes dramáticos. Los blanquiazules llegan al tramo decisivo de una de las temporadas más caóticas de su historia con la necesidad imperiosa de ganar para alejarse del descenso, un objetivo idéntico al de un Langreo que se presentará en Avilés con muchas caras conocidas para la afición local, empezando por su técnico Raúl González.

Barla debuta en el Suárez Puerta

En una semana marcada por el relevo en el banquillo, el nuevo técnico José Manuel Barla no ha querido dar demasiadas pistas sobre el once, aunque sabe lo que puede aportar cada uno y “el domingo intentará poner a los que mejor están”. Por su parte, John Clarkson se enfundó el chándal para ayudar al gaditano y quiere “que los jugadores recuperen la alegría”.

El Avilés no podrá contar con los lesionados Pascual y Burgueño ni con el sancionado Adrián León. Además es duda Borja García, que ya jugó con molestias en Villaviciosa, aunque está incluido en la lista de 18 y ante las carencias en el puesto de central podría ser titular.

La convocatoria está formada por todos los jugadores disponibles con ficha del primer equipo: Alejandro, Davo; Berna, Borja García, Dani López, Cerrudo, Candolini; Álex Arias, Geni, Omar Sampedro, Clement Badin, Kiu, Jairo, Gerardo, Álvaro Zazo, Jandro; Ito y Jose Mari.

Puestos a aventurar un once, en la semana más difícil para acertar, podría estar compuesto por Alejandro; Candolini, Berna, Borja García, Dani López; Zazo, Badin; Omar, Álex Arias, Kiu y Geni.

Raúl González convoca a 17 jugadores

Por su parte, el Unión Popular de Langreo afronta el partido como una de sus últimas oportunidades para volver a la senda de la victoria y espantar los fantasmas del descenso que tanto están calando entre la afición langreana tras los últimos malos resultados. Puntuar en el Suárez Puerta se antoja innegociable para los pupilos de Raúl González, que acumulan ocho jornadas sin ganar –igualando su peor racha de la temporada– y que no pueden permitirse darle vida a otro rival directo por la permanencia. A todo esto se suma la rivalidad que desprende este encuentro, sin duda una de las mayores del fútbol asturiano, y que debería hacer que los jugadores del Unión salgan con la intensidad que les está faltando desde hace varias semanas.
En el apartado de lesiones sólo Acebal –con lumbalgia– se une a Nuño en la lista de bajas, mientras que Mendi estará ausente por acumulación de tarjetas. Importante baja la de este último, ya que estaba volviendo a recuperar su mejor versión en las últimas jornadas.

Raúl González convoca a los 17 jugadores disponibles, quedándose fuera los tres futbolistas anteriormente nombrados. Un posible once para mañana sería el siguiente: Adrián Torre; Borja Granda, Otero, Borja Fernández, Robi; Kike Fanjul; Robert, Nacho Méndez, Nacho Calvillo, Manu Blanco; Ortiz.

El encuentro comenzará a las 18:00 del domingo en el Suárez Puerta y será dirigido por el colegiado Álvarez Fernández, del Comité Riojano. Los socios deberán pagar 5 euros y el público en general mayor de 16 años tuvo la oportunidad de adquirir entradas anticipadas a 12 euros hasta el mismo sábado; el domingo en taquilla el precio ascenderá a 15.

El dato:

Si bien los precedentes de este duelo son muy igualados en cuanto a victorias, el Real Avilés puede presumir de dominar las estadísticas en Segunda División B. El Unión sólo ganó una vez en tierras avilesinas en la categoría de bronce, y lo hizo en el Muro de Zaro en la temporada 97/98 tras imponerse por 0-2 con goles de Diego y Juan Luis.
La temporada siguiente, y en la última jornada de liga, tendría lugar la última victoria avilesina como local en esta categoría tras vencer por 4-1 en el Suárez Puerta con hat-trick de Irazusta y gol de Luis Castro, marcando por el conjunto langreano Robert. Esta derrota fue especialmente dolorosa para el Unión, ya que de haber ganado hubieran evitado el descenso directo y empujado al mismo a su otro rival por excelencia, el Caudal Deportivo, que acabó salvándose en la promoción.