El Langreo se hace infranqueable en el Tartiere

El Oviedo tuvo el control y las ocasiones de gol, pero se estrelló con la defensa langreana y el meta Adrián Torre. El Langreo no probó a Esteban en los 90 minutos. Los azules aumentan un punto su ventaja con el Murcia.

El Oviedo quería poner fin a la semana de actos del aniversario con la guinda al pastel, un triunfo sobre el Langreo que aumentase a diez puntos la diferencia sobre el Murcia, que ayer había caído en su visita al Somozas. La fiesta que desde mediodía se celebró en el Tartiere no se pudo trasladar al Carlos Tartiere, que registró la mejor entrada de la temporada, gracias al reparto de entradas de acompañante al precio de 5 €.

No hubo grandes sorpresas en el once de ninguno de los dos equipos, Egea continuó con el mismo once y sistema que alineó en Villaviciosa, mientras que Raúl González formó con un 4-4-2, con Nacho Méndez y Ortiz como referencias ofensivas.

El Langreo salió de tú a tú en los primeros minutos, ante un Oviedo que sufría para sacudirse de la presión del Langreo, que impedía la salida de balón de los azules y las ocasiones de gol. El Oviedo fue madurando el partido poco a poco y el Langreo fue bajando el pistón, fruto del esfuerzo físico.

El Oviedo buscaba continuamente los pases interiores para Linares, pero la defensa -de circunstancias- langreana -sin Otero y Nuño-, desbarataba las ocasiones locales una y otra vez. En el primer tiempo tan solo cabe destacar un centro de Erice en el saque de una falta, David Fernández remata en el segundo palo y Linares, en boca de gol, no llega a enviar el balón a la red.

Raúl movió ficha al descanso y dio entrada al ex-oviedista Annunziata en detrimento de un desapercibido Guille Méndez. El Oviedo salió con la misma disposición, pero con una marcha más para intentar abrir la lata a un ordenado Langreo.

La primera ocasión clara para los azules llegó en el minuto 53, con un disparo de Linares desde una posición escorada, que Adrián Torre desvió con el pie. El Langreo contrarrestaba el desgaste físico retrasando y juntando sus líneas, ante un Oviedo que abría campo, pero que no encontraba espacios por la parcela central, recurriendo a los centros laterales que despejaba con ventaja la defensa visitante.

Borja Valle lo intentó en el minuto 63, con una internada al área desde la izquierda que culminó con un centro chut desde una posición escorada que golpeó en la parte superior del travesaño.

Cambio en el doble pivote local

Egea buscó mayor velocidad en la circulación de balón adelantando la posición de Vila y retrasando al doble pivote a Héctor Font, con la entrada de Charlie y Dioni.

La mejor ocasión para el Oviedo llegó en el minuto 73, cuando Linares se planta solo ante Adrián Torre, pero el meta langreano desvía a córner el intento de vaselina del pichichi oviedista. El que fuera portero del filial azul se mostró muy seguro bajo palos y en las salidas aéreas durante todo el encuentro.

La entrada de Cervero hizo que el Oviedo pasase al 4-4-2, con Borja Valle como lateral zurdo y Dioni como interior izquierdo. El Oviedo asedió el área de un Langreo que se defendió con muchos apuros, tratando siempre de hacer las cosas fáciles, para sumar su cuarto punto de la temporada al Oviedo, siendo el segundo equipo del grupo al que no consigue ganar tras los dos partidos, el primero fue el Racing de Ferrol.

El punto, que deja mejor sabor de boca a los langreanos, se traduce a efectos clasificatorias de forma inversa. El Oviedo suma su 16º partido invicto y aumenta un punto su ventaja con el Murcia (8 puntos), que será su próximo rival el sábado (Nueva Condomina - 18.00 h.), mientras que el Langreo cae al puesto de promoción de descenso, tras las victorias del Sporting "B", Zamora y Avilés, precisamente, los azulgranas reciben al filial rojiblanco en Ganzábal el sábado a las 18.00 h.

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