El Avilés aprovecha un regalo marinista

Los luanquinos rubricaron una buena primera parte que acabó con empate (1-1). Tras el descanso, el Avilés mejoró, pero no fue capaz de marcar hasta que un error mayúsculo de Rafa Ponzo facilitaba el gol del primer triunfo realavilesino en 2015.

El Real Avilés logró, por fin, su primer triunfo del año 2015 y para ello tuvieron que transcurrir trece jornadas. El 2-1 final que registró el marcador electrónico del Suárez Puerta, deja al Marino en Tercera División para la próxima campaña. Aunque las matemáticas todavía no dicten sentencia, los de Luanco, ni ganando los siete encuentros que restan, podrían eludir el descenso directo.

Era un encuentro donde los blanquiazules se jugaban muchísimo. Había tensión en el ambiente y así lo exteriorizó el público avilesino cuando su equipo sufrió en el primer tiempo. Planeaban rumores, fundados o no, de que peligraba el puesto de entrenador para Ismael Díaz Galán, e incluso algunos daban el nombre de un ex-técnico de los avilesinos, llamado a ser el nuevo inquilino del banquillo.

El clima pre-partido no podía ser peor y esas inseguridades se trasmitieron, por momentos, a los actores que estaban en el terreno de juego. Al término, los de Ismael tendrán una semana más tranquila y los de Marco Díaz, sabedores de su destino, tratarán de competir, lo mejor posible, en este tramo final de campeonato. Los de Gozón están últimos por algo y ayer, como otras veces, no pudieron, ni supieron matar el partido cuando se les puso de cara y para colmo un error mayúsculo de Ponzo, en el minuto 81, puso el triunfo en bandeja al combinado local.

En el minuto 5, Omar dio el primer susto. Observó adelantado a Alejandro y trató de batirle desde lejos. El portero avilesino reaccionó bien, palmeando a corner. Dos minutos después llegó el 1-0. Adrián León eligió un pase interior y en corto, viendo el buen movimiento de Geni y éste marcó de disparo raso.

Poco a poco, el Marino fue reponiéndose. Omar y Merino desequilibraban, el primero por la banda derecha y el segundo incrustado entre líneas. Llegaron los mejores momentos visitantes y tras una ocasión para Omar y otra para Draman, llegó el empate. Se consumía la media hora, cuando un buen centro de Merino, lo aprovechó Omar, para cabecear al fondo de la red. José Mari disparaba fuera y Alex Blanco lo intentaba con un lanzamiento directo.

En esos momentos el equipo luanquín mandaba, Omar enviaba un centro-chut al larguero y el público del Román Suárez Puerta desaprobaba la actitud de los suyos.

Tras el descanso reaccionó el conjunto blanquiazul. Alex Arias suplió a José Mari y se notó rápido la mejoría. El Marino salió pocas veces de su campo y Zazo, por dos veces, pudo lograr el segundo gol, en el minuto 46. Rafa Ponzo mandó a corner, un disparo de Kiu, al filo del minuto 58. Merino que había estado desequilibrante, empezó a flojear físicamente y era sustituido. En el otro banquillo, Ismael decidió la entrada de Gerardo y Jandro, en una apuesta claramente ofensiva. Geni por partida doble y Zazo, de cabeza, tuvieron nuevas oportunidades. El gol local no llegaba, pero un centro de Dani López fue el preludio. Ponzo no atrapó el balón y acabó dejándolo a pies de Berna quien marcó el 2-1. El Marino llegó justo de fuerzas al tramo último del encuentro. Omar disparaba fuera y en el 93, pudo empatar el cuadro gozoniego, pero Boro no llegó, por poco, a un buen centro de Pablo Suárez, desde la derecha.

El Real Avilés jugará este próximo sábado, a las 17 horas, en Villaviciosa, ante el Lealtad y el Marino recibirá este jueves al Burgos, a las 17 horas, en Miramar.

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Rueda de prensa

En la rueda de prensa posterior, el técnico del Marino, Marco Díaz señaló que: "Siempre nos falta algo y por esa razón vamos últimos. El Marino hizo un buen primer tiempo, no merecimos perder, pero encajamos un gol que nunca debió llegar. En el segundo tiempo sufrimos más, pero estoy contento con el comportamiento de mis jugadores. Tras el descanso, el Avilés pudo tirar de un banquillo en el que había futbolistas que podían marcar diferencias. Aún así, estoy satisfecho con el rendimiento de los míos que han hecho lo que han podido".

Ismael Díaz Galán indicó que: "Estos locos del fútbol que son mis futbolistas, están disfrutando del triunfo. Están en ese Everest de la satisfacción. Que el público mostrase su disconformidad es lógico. Los profesionales estamos para cambiar esas cosas, con juego y con resultados. Después de ganar, dispondremos de una semana, para trabajar en mejores condiciones".