El filial carbayón fue netamente superior al Andés, al que terminó goleando en el tramo final del encuentro. Los de Iván Ania continúan en la cuarta plaza y recortan dos puntos al Tuilla.

El Oviedo B resolvió sin mayores agobios su encuentro ante el Andés CF, un rival que sigue abonado a la zona de peligro. Los de Rodri se mostraron como un equipo compacto, solidario, disciplinado, pero con muy poca pegada y con mal control del juego en un centro del campo donde Adrián Llano impuso su ley para el filial carbayón.

Y eso que el primer aviso nació en las botas de Manolo en el minuto 2, pero la volea del delantero del Andés salió fuera tras pegar en el larguero de la meta de Marcos. La respuesta local vendría en el minuto 6, con un saque de falta por Ibarra, y el remate de cabeza de Allyson, fuera por poco. Pero con el paso de los minutos, el Real Oviedo B fue imponiendo su ley, con un Adrián Llano implacable y formidable (una vez más) mandando, cortando, dirigiendo, y con Héctor siempre cerca para terminar de acaparar casi todos los balones que pasaban por el centro del campo.

Las jugadas de combinación de los locales iban llegando sin más oposición por parte del Andés que entrar al choque desde el repliegue,  y enviar la pelota lejos, pensando en aprovechar algún contragolpe. Un tiro de Diegui desde la frontal en el minuto 14, que se fue alto por centímetros, fue el aviso de lo que iba a llegar poco después. Minuto 18, Ibarra saca un corner desde la derecha del ataque carbayón, y conecta con Adrián Llano, quien elevándose, manda la pelota a la red de un certero cabezazo.

De ahí al descanso, el Andés apenas inquietó la meta de Marcos, pero tampoco el filial llegaba con excesivo peligro. Si por parte de los de Occidente Manolo, Facundo o Pablín apenas recibían balones, y los pocos que recibían se perdían ante una defensa muy bien dirigida por Colo (auténtico referente en la zaga de los de Iván Ania), por parte local los laterales apenas salían de su zona, y la mayor profundidad venía de las botas de Lucas, Ibarra o Allyson. Diegui se prodigó poco en ataque, y Kaná sencillamente no tuvo su día, la prueba es la cantidad de voces e instrucciones que le tenían que dar sus compañeros a lo largo del partido.

La segunda parte ofreció más de lo mismo, hasta que el Oviedo B decidió sentenciar a base de pegada. Avisaba Héctor en jugada personal y con tiro que salió alto por poco en el minuto, y la respuesta volvía a darla Manolo, que en el minuto 7 estuvo a punto de conectar un centro desde la banda izquierda del ataque del Andés; pero Colo, muy sólido en todo el partido, estorbó lo justo para evitar el susto. Un minuto después, en el 8 de la reanudación ,el Andés terminaba su escaso repertorio en ataque con un  centro-chut de Pablín desde la posición de extremo derecho, siendo su tiro cruzado despejado a corner con apuros por Marcos.

Poco duró el peligro visitante, ya que un minuto después, una internada rápida de Lucas por la izquierda y su centro al área, dieron con un Allyson que entró lanzado para conectar y meter el segundo gol. Ahí puede decirse que el Andés empezó a bajar los brazos, y que el partido entró en una fase de juego cómodo por parte local, limitándose a controlar el balón. De hecho, hay que llegar a la recta final para ver los otros dos goles del filial.

Y llegaron muy seguidos: minuto 37 de la segunda parte, David González fusila un  rechace en el área pequeña para el 3-0, y el otro David, Ibarra, cerraría la cuenta solo dos minutos después, con un “amago” de chilena dentro del área, de espaldas a la portería. Sería el colofón a un partido en el que Oviedo B y Andés dejaron muy claro quién está peleando por meterse definitivamente en puestos de Play-Off, y quién tendrá que luchar mucho en lo que queda de temporada para salir de una zona (4º por la cola) que puede llevar a Regional Preferente, con solo un descenso que se diese desde 2ªB.

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