Hasta ocho equipos luchan por disputar el play off de ascenso a
Segunda B.
A
falta de trece jornadas para la conclusión de la liga regular,
hasta ocho equipos de la Tercera asturiana luchan por
disputar a partir de mayo el goloso play off de ascenso a
Segunda B. La temporada pasada dieron la campanada
Ceares y Praviano y este año otros conjuntos poco
habituales en estas lides quieren rozar la gloria a imagen y
semejanza de sus predecesores.
La carrera será larga y ni mucho menos fácil, pero lo cierto es
que los favoritos Condal y Caudal están
acompañados en su guerra particular por Tuilla, Real
Oviedo B, Covadonga, Ceares, Praviano y
Llanes. Doce puntos separan a arlequinados de llaniscos,
pero de aquí a final de temporada pueden pasar muchas cosas,
teniendo en cuenta que los equipos de abajo tendrán que vender
cada vez más cara su piel si quieren salvar la categoría.
Condal
y Caudal son los principales candidatos al título, pero
para las otras dos plazas del play off las alternativas
se multiplican. Nadie quiere dar su brazo a torcer y las
intenciones de los equipos son de sobra conocidas. El Real
Oviedo ansía lograr un doble ascenso esta temporada, el
Covadonga no olvida que la pasada campaña se quedó a las
puertas, Ceares y Praviano quieren repetir milagro
y el Llanes espera recuperar su mejor versión tras
comenzar la liga de forma espectacular y después ir perdiendo
fuelle con el paso de las jornadas.
De
aquí en adelante los partidos tomarán cada vez más relevancia,
los errores se pagarán más caros y ningún rival será fácil.
Lenense, Andés y Universidad no son los únicos
equipos en peligro de descenso. Los arrastres que llegarían de
Segunda B si se producen los descensos de Marino,
Lealtad y Sporting B -esperemos que eso no ocurra-
serían un hándicap importante para conjuntos como L’Entregu,
Roces, Mosconia, Astur o Lugones.
Estamos ante el inicio de la parte más bonita de la liga, que
deparará felicidad y tristeza a partes iguales. Entre parones y
protestas, todas ellas merecidas, el olor a hierba y a cuero
pedirá vez para encandilar a los aficionados que respaldan al
club de su pueblo, al club de su ciudad. El aroma del fútbol
modesto, la inconfundible esencia del fútbol asturiano.