Al Gobierno del
Principado de Asturias:
• A pesar que la Ley del Principado de Asturias 6/2014, de
13 de junio, de Juego y Apuestas, publicada el 27 de junio
de 2014, permite a los clubes deportivos explotar el juego
del bingo, no se ha llevado a cabo aún el desarrollo
reglamentario de la mencionada Ley, lo que les priva de una
fuente de ingresos que pueda paliar su complicada situación
económica, y ello pese a que la Disposición Final 3ª de
dicha norma, exigía al Gobierno del Principado la aprobación
del reglamento en un plazo máximo de 6 meses.
• Los clubes de fútbol han dejado de percibir por la
importante reducción o incluso desaparición de las
subvenciones de “Fomento de Fútbol Base”, “Ayuda a campos” y
“Arbitrajes”, casi 4 millones de euros desde el año 2009, lo
que sitúa a muchos de ellos al borde de la desaparición.
• La cantidad aprobada para la subvención de “Fomento de
Fútbol Base” para el año 2014 fue de 165.000 euros (ya
mínima si la comparamos con los 540.000 euros que se
recibían en el año 2009), mientras que la presupuestada para
el año 2015 se reduce aún más, hasta los 100.000 euros.
Al Gobierno de España:
• Por el contenido del estudio efectuado por el Ministerio
de Empleo y Seguridad Social sobre la actividad deportiva
desarrollada en los clubes y entidades deportivas sin ánimo
de lucro, realizado tras el encargo que se contiene en la
Disposición Adicional 16ª de la Ley 14/2013, de 27 de
septiembre, de apoyo a los emprendedores, que evidencia
el desconocimiento total y absoluto del deporte aficionado,
siendo totalmente inviable tanto económica como
administrativamente que un club base pueda asumir la
contratación laboral de todas las personas que prestan
servicios a cambio de una pequeña compensación de gastos
(monitores, entrenadores, voluntarios, etc). Se les solicita
que se desarrolle una regulación propia y específica para el
deporte aficionado que contemple sus singularidades. El
riesgo de posibles responsabilidades personales de las
Juntas Directivas por infracciones a la Seguridad Social,
reducirá su número al mínimo, haciendo inevitable la
desaparición de gran parte de clubes, así como la no
organización de un gran número de eventos deportivos con
voluntarios.
• La supresión de la subvención procedente del 1% de las
quinielas que recibía la Real Federación Española de
Fútbol, con la que dotaba a las Federaciones Territoriales
de unas cantidades con las que éstas colaboraban con los
Ayuntamientos en la construcción o conversión en sintéticos
de campos de fútbol. La desaparición de estas ayudas
conllevará que no se produzcan nuevas inversiones y que las
instalaciones poco a poco envejezcan y pasen a ser
inservibles.