Ante la evidencia de
que la temporada del
Sporting está siendo
tremenda, hay que
darle el valor en su
justa medida a cada
cosa. Los jugadores
se están llevando
los mayores elogios
porque al fin y al
cabo son los
protagonistas de
este deporte pero
desde aquí nos
gustaría resaltar la
labor del ‘Pitu’
Abelardo como
técnico del equipo
asturiano.
El mérito del ex
jugador de Sporting
y FC Barcelona es
tremendo. Llegó a un
equipo sin las ideas
claras la pasada
campaña, le aportó
identidad y,
especialmente en
esta, con la fuga de
jugadores y las
restricciones de
fichajes que
obligaron a formar
una plantilla
insultantemente
joven y a priori
inexperta para
competir en la
siempre complicada
Liga Adelante, ha
hecho historia en la
categoría. Casi
nada. El único
borrón, unos
playoffs frente al
todopoderoso Las
Palmas que el equipo
no mereció perder
por fútbol y
ocasiones.
Y es que detrás de
todo esto hay un
trabajo importante.
Desde su llegada
Abelardo se molestó
en conocer a la
perfección a la
cantera en Mareo
para, con vistas a
los problemas
económicos que ya
eran una realidad,
tener claro quién
valía para dar el
salto, quién tenía
que esperar y sobre
todo qué era lo que
mejor se ajustaba a
sus necesidades, al
tipo de fútbol que
quería implantar. El
Sporting es un
equipo con las ideas
claras. Sin balón,
los hombres de
Abelardo realizan
una presión
asfixiante con
ayudas constantes y
con las líneas
tremendamente
juntas. El técnico
no es amigo de
especular por lo que
suele ser en zona de
tres cuartos e
incluso en ocasiones
yendo a por el rival
hacia su propio
área. Manejan la
presión tras pérdida
a la perfección,
concepto
innegociable para el
‘Pitu’ y que la
ambición de los
jugadores le está
ayudando a
implantar. Con
balón, la mejor
definición de este
Sporting es que es
un equipo fresco. Es
un equipo que da la
sensación de
divertirse mucho en
el campo. Jugadores
como Juan Muñiz o
Nacho Cases aportan
la pausa y ese punto
de calidad que tanto
ayuda a controlar
los partidos
mientras que otros
como Carlos Castro o
Carmona se desatan
buscando la portería
rival con una
verticalidad que,
generalmente, está
sorprendiendo.
Sin duda, las
irrupciones de
Carlos Castro y
Pablo Pérez están
siendo las mejores
noticias para
Abelardo esta
campaña a pesar de
que el segundo ya
formara parte del
primer equipo la
pasada campaña. El
delantero, a sus 19
años, ya suma cuatro
goles y es sin duda
uno de los proyectos
más interesantes de
Abelardo. Él ha
creído en él igual
que en muchos otros,
seguramente empujado
por la situación del
club, pero luego hay
que ponerles. Y el
‘Pitu’ lo ha hecho.
Sin duda, ha
convertido a
jugadores muy
jóvenes en parte de
las mejores
promociones de
fútbol de la Liga
Adelante. Esto
lo agradece El
Molinón y el fútbol
en general.
En definitiva, sin
que el buen trabajo
en Mareo y el gran
nivel que está dando
la plantilla sean
excluyentes, el
mérito de Abelardo
es tremendo. Es por
esto por lo que una
renovación a tiempo
no sería una mala
opción. Esperemos
que 2015 esté lleno
de éxitos para el
sportinguismo.