Los gijoneses vencieron cómodamente ante el colista y aguaron el debut a Chiqui de Paz. El equipo de Cortina va cogiendo el tono en el juego y la tranquilidad con los puntos.

El interés de esta tarde en el partido entre T.S.K. Roces y Lenense Proinastur estaba, por un lado, en ver si los locales eran capaces de continuar con su buena racha, victoria la semana pasada a domicilio ante el Universidad, y ya, cinco jornadas sin perder como local; también había, por otra parte, curiosidad por ver si el Lenense, hundido en el último puesto de la clasificación con tan solo dos puntos, mostraba algún síntoma de mejoría con el debut en el banquillo de su nuevo técnico: Chiqui de Paz.

Un Lenense que saltó al campo de Covadonga con una consigna muy clara: No salir derrotado. Para ello su técnico optó por un 5-2-3 con las líneas bien juntas, más preocupados en tapar todas las vías a los locales, que en llevar peligro ante la portería defendida por Edu; en contadas ocasiones pisó área el Lenense en el primer periodo. Sí lo intentaba, dominador de la posesión, el equipo gijonés. Así al minuto de juego Omar asiste a Chema, pero el ariete local no acierta con el remate.

Volvió a avisar el equipo de Cortina cinco minutos más tarde en una falta desde la izquierda que Adro envía al palo corto creando problemas a la zaga visitante. Y en el minuto 27’ un buen balón de Omar al interior del área, ligeramente escorado a la izquierda, para su compañero Chema, que, en esta ocasión, no desaprovecha el servicio, y de tiro cruzado bate a Segura.

En nada cambió la decoración en el primer periodo, un Lenense con muchos hombres atrás, bien organizado en defensa, y un Roces aprovechando escasas opciones de ampliar su ventaja en el marcador. En el 31 lo intentó Nijo con un tiro exterior que Segura rechazó a córner, y justo antes del descanso, la gran ocasión del Roces de ampliar ventaja; balón desde la derecha y disparo en el primer palo de Omar, que acaba siendo rechazado por el poste.

Aprovechó el descanso de Paz para dar entrada a Adrián Sanz y Rubén Valdés, modificar algo su esquema táctico, pasando a jugar con dos puntas, acompañando Jordi al recién incorporado Rubén Valdés, jugador éste mucho más incisivo, y que sirvió para que el Lenense fuese poco a poco tomando el mando de las operaciones. A medida que corrían los minutos, y a la par que el Lenense iba llegando con mayor peligro, el Roces daba, claramente, un paso atrás, temeroso de perder la ventaja que en ese momento llevaba en el marcador.

A los 64 minutos de partido Floren la pone al área para su compañero Adrián Sanz, que rápidamente saca el disparo, el esférico se va ligeramente arriba. En el 70 otro buen balón a la derecha deja a Álex en una magnífica posición para intentarlo, pero el centrocampista visitante no se decide por el disparo y opta por abrir atrás para un compañero, desperdiciando así otra buena ocasión.

Con el Lenense controlando el encuentro, pasada la media hora de partido el Roces consigue salir a la contra, Omar se va por la izquierda y en el interior del área pierde la verticalidad, a criterio del colegiado, penalti. De su ejecución se encarga el propio Omar, pierna izquierda, balón no muy escorado, hasta el punto que parece que Segura llega a tocar pero no a detener, permitiendo, de esta forma, que el Roces se fuera en el marcador, poniendo ya las cosas muy cuesta arriba al Lenense, hasta el punto que las ocasiones posteriores fueron para los hombres de Juan Carlos Cortina.

En el 85 jugada personal, por la izquierda, de Omar, que se mete hasta la cocina antes de dar el pase de la muerte a su compañero Marcos, quien incomprensiblemente no acierta en la definición.

Ya con el tiempo cumplido un balón desde la izquierda le llega a Paramio, boca del gol, quién sin oposición, de fuerte disparo, establece el que sería definitivo 3-0

Victoria que deja al Roces en zona tranquila. No le ha funcionado al Lenense el efecto entrenador nuevo, aunque Chiqui de Paz, recién aterrizado, no ha tenido tiempo material para transmitir sus ideas a los suyos, le queda, de todas formas, una difícil papeleta al técnico gijonés.