Los maliayos están obligados a sumar ante un rival directo como el Burgos para no quedar descolgados. Hedrera y Matías regresarán al once, del que se cae el sancionado Pantiga.

Los malos resultados del Lealtad a domicilio obligan al conjunto negrillo a buscar la victoria ante un rival directo como el Burgos, que llega en horas bajas, a pesar de haber vencido la pasada jornada al Marino de Luanco (2-1).

A principios de semana se conocía la marcha de Sergio Castel, el delantero sub-23 no gozó de los minutos esperados y optó por seguir los pasos de Ricardo Caballero. El Lealtad se queda con una plantilla corta para afrontar el último tramo de la primera vuelta, antes de que se inicie el mercado de fichajes en el mes de enero, donde los negrillos acudirán en busca de un refuerzo por línea que les permita competir hasta el final por la permanencia.

Rozada recupera a Matías y Hedrera tras cumplir el primer ciclo de amonestaciones el pasado domingo en Avilés. El técnico negrillo considera que el Burgos "es un equipo hecho para más arriba de donde está en la clasificación" y que "será un partido difícil, porque vendrán con la intención de sumar los tres puntos".

Todos los jugadores disponibles están convocados para mañana. Se quedan fuera el sancionado Pantiga y el lesionado Juan Cueto. Un posible once sería el formado por Javi Porrón; Keko, Hedrera, Marcos, Jaime Turégano; Matías, Yosu, Piniella, Pablo Espina; Jorge y Lombán.

El partido comenzará a las 12.00 h. y contará con el arbitraje del cántabro López Parra y la retransmisión en directo de la TPA.

El rival: Burgos C.F.

El Burgos no ha conseguido todavía vencer a domicilio. Fede Castaños, que amenazó con dimitir la pasada semana si no cambiaba la dinámica del equipo, tendrá las bajas de Mikel Aurreko y Sergio Esteban por lesión.

Se espera la presencia de al menos medio centenar de aficionados burgaleses, que saldrán a las 7.30 h. de El Plantío en un viaje organizado.

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