Sigue en racha
el Unión Popular
de Langreo. Y
esta vez su
víctima fue todo
un Real Oviedo,
que no aprovechó
las ocasiones
que tuvo y acabó
pagándolo. El
verdugo
oviedista fue
Ortiz, que puso
el 1-0 con una
obra de arte y
asistió a Robert
en el segundo
gol. “El Califa”
cuajó un partido
sobresaliente,
presionando sin
descanso la
salida de balón
del Oviedo y
manteniendo a
raya a los
centrales,
siendo el punto
por el que
pasaban todos
los contragolpes
langreanos. Otra
pesadilla para
el Oviedo fue
Adrián Torre,
que de nuevo
estuvo
espléndido
repeliendo casi
todas las
ocasiones.
Ganzábal lució
sus mejores
galas con un
lleno absoluto y
una afición que
empujó al equipo
desde el primer
minuto, con gran
cantidad de
seguidores
oviedistas
llenando la
grada que se les
cedió.
José Antonio
Redondo tuvo que
lidiar con las
numerosas bajas
que golpean a la
plantilla del
Unión, dándole a
Kike Fanjul la
responsabilidad
de suplir al
sancionado Mendi,
mientras que
Robi y Nacho
Méndez se
colocaron justo
por delante de
Fanjul en la
creación de
juego. Pablo
Álvarez se quedó
en el banquillo,
no queriendo
forzarle Redondo
tras salir de
una lesión.
Por su parte el
Oviedo dispuso
de sus mejores
hombres a
excepción de la
baja por lesión
de Vila,
saliendo Egea
con el esquema
habitual, con
Erice y Generelo
en la contención
y Font, Susaeta
y Eneko en la
línea de ataque
justo por detrás
del pichichi del
grupo, el hoy
desafortunado
Linares.
Pese a que el Langreo comenzó
bien y sin
excesivos
apuros, el
Oviedo bien pudo
adelantarse en
el marcador
antes del
descanso. Los
locales tenían
en las jugadas a
balón parado a
su mejor aliado,
siendo éste el
principal medio
de acercamiento
a la portería de
Esteban. Por su
parte el Oviedo
le daba la
responsabilidad
en la creación a
Héctor Font, y
de sus botas
nació la primera
ocasión del
Oviedo dando un
gran pase al
hueco para dejar
solo a Eneko, al
cual se adelantó
un atento Adrián
Torre para
despejar el
peligro. En el
otro lado Ortiz
comenzaba a
mostrarse como
la referencia
ofensiva,
pasando por sus
botas todas las
jugadas que
iniciaba el
Langreo. Susaeta
probó suerte en
el minuto 32 con
un fuerte
disparo que se
iba por encima
del larguero, y
poco después de
nuevo el “7”
oviedista gozó
de la mejor
ocasión de este
periodo tras
controlar solo
el balón en
posición dudosa,
siendo su
potente disparo
despejado de
forma
espectacular por
Adrián. El
Oviedo parecía
conformarse con
el ritmo que
llevaba el
partido,
mientras que el
Langreo empezaba
a verse golpeado
con varias
tarjetas
rigurosas por
parte del hoy
desafortunado
Leo Ollo. Se
llegaba al
descanso con 0-0
y con la
sensación de que
el Langreo, pese
a sus pocas
ocasiones, podía
aguantar
perfectamente el
resultado e
incluso darle
algún susto al
conjunto de
Egea.
No pudo comenzar
mejor el segundo
periodo para el
Unión. A Ortiz
le faltaba el
gol para
redondear el
buen partido que
estaba haciendo
y lo hizo de una
inmejorable
manera,
recibiendo el
balón a varios
metros del área
y yéndose de
cuantos
jugadores
oviedistas le
salían al paso,
definiendo con
elegancia ante
la salida de
Esteban. Se vino
abajo Ganzábal
tras este
golazo, y el
Oviedo volvía a
enfrentarse a
los fantasmas de
las derrotas en
Ferrol y
Valladolid.
Conscientes de
la necesidad de
puntuar para
recibir con más
tranquilidad al
Murcia el
conjunto de Egea
intentó
neutralizar la
ventaja
langreana en los
momentos
posteriores al
gol, primero por
medio de Linares
en el minuto 53
con un cabezazo
que envió el
balón fuera
rozando el palo,
y después con
una falta rasa
lanzada por
Susaeta que
golpeó en el
palo. Sin
embargo fue el
Unión el que
volvió a
golpear, y lo
hizo justo
después de que
Egea diese
entrada a
Cervero para
tener más
opciones en
ataque. Méndez
sacó un córner
en corto para
Ortiz, que con
un buen
movimiento buscó
un centro al
segundo palo en
donde esperaba
Robert para
mandar el balón
a la red ante la
pasividad de
Esteban. Delirio
en el estadio
langreano con el
2-0, y la cosa
se le ponía muy
cuesta arriba
para un Oviedo
que, al
contrario que el
Langreo, no
sabía aprovechar
sus ocasiones.
Desde el gol de
Robert hasta el
final del
partido dominó
el Oviedo, cuyas
ocasiones eran
constantemente
despejadas por
Adrián Torre,
destacando un
cabezazo picado
de Cervero que
Adrián envió a
córner y una
dejada del
propio Cervero
que Linares, con
todo a favor,
mandaba por
encima del
larguero. Sin
duda,
Cervero,
fue el más
activo en el
ataque oviedista,
y suyo fue el
remate de cabeza
que reducía
distancias en el
marcador tras un
córner botado
por Susaeta.
El Langreo tuvo
que jugar más de
15 minutos con
un hombre menos
tras ser
expulsado Kike
Fanjul en medio
de un festival
de tarjetas
amarillas a los
locales, y el
desafortunado
colegiado Leo
Ollo
,mantuvo
en vilo a la
afición local
durante casi 7
minutos de
tiempo añadido,
en los que el
Oviedo lo
intentó con más
corazón que
cabeza, siendo
la última
ocasión una
volea de
Bautista que se
fue desviada.
Con el pitido
final respiró
aliviado
Ganzábal, que 44
años después
volvió a ver a
su equipo
ganarle al
Oviedo. El Unión
ya es quinto y
se confirma como
equipo
revelación pese
a todos los
contratiempos,
mientras que el
Oviedo cae a la
tercera posición
en la semana
previa a recibir
al nuevo líder,
el Real Murcia.
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